Generalmente nuestros equipos de sobremesa u ordenadores portátiles disponen de sus propias unidades de disco. Pero igualmente tenemos la posibilidad de utilizar unidades externas como por ejemplo sucede con las populares memorias USB.
Seguro que muchos de vosotros ya sabéis de primera mano que hablamos de dispositivos de reducidas dimensiones que podemos llevar siempre en el bolsillo con unas capacidades impresionantes. De ahí precisamente su éxito y comodidad. De hecho, en ocasiones nos podemos encontrar con que un ordenador tiene varias de estas dispositivo USB y que renombramos con el nombre especificado en el archivo. Podemos utilizar cualquier otro, pero en este caso debe llamarse USB.ico para que el fichero creado lo pueda reconocer de forma automática.
Al mismo tiempo debemos tener en consideración que la línea label=»NOMBRE» se corresponde a la nomenclatura que por defecto deseemos asignar a esta unidad. De esta manera podremos personalizar tanto el icono como el nombre que se utilizará por defecto cada vez que conectemos esa memoria USB a un ordenador que permita la lectura de estos archivos. Esta última línea la podemos añadir al fichero creado de manera opcional, no es obligatoria para la localización del icono.