Windows recibe actualizaciones constantemente. Los segundos martes de cada mes llega un parche de seguridad para corregir vulnerabilidades; días después, un parche corrigiendo errores y problemas en el sistema operativo; actualizaciones de drivers, actualizaciones de la base de datos del antivirus… un auténtico caos para saber qué es lo que se ha actualizado más recientemente. Si somos de los que nos gusta saber qué cambios se hacen en el ordenador sin permiso, o simplemente ha aparecido un problema y queremos desinstalar algo en concreto, el truco que te vamos a enseñar te interesa.
Tipos de actualizaciones en Windows
Todas las actualizaciones que acabamos de ver se realizan desde Windows Update. Por tanto, Windows se encarga de buscarlas automáticamente, bajarlas, instalarlas y aprovecha cuando no estamos usando el PC para reiniciarlo y aplicar los cambios correspondientes. Además, siempre que queramos podemos buscar nosotros actualizaciones a mano para instalarlas en el PC.
Si abrimos el de Configuración de Windows (atajo de teclado Windows + I), debemos entrar en el apartado de Actualización y seguridad (en el caso de Windows 10) o Windows Update (en Windows 11) para llegar al apartado de actualizaciones de Windows.
Los tipos de actualizaciones que podemos recibir a través de esta herramienta son:
- De calidad: las actualizaciones generales del sistema operativo. Pueden ser actualizaciones de seguridad, para corregir vulnerabilidades, o actualizaciones opcionales para solucionar otro tipo de fallos y errores. Todas las actualizaciones son acumulativas, por lo que el último parche incluye, también todas las correcciones de todos los parches anteriores.
- Controlador: los drivers que se bajan e instalan a través de Windows Update.
- De definiciones: las actualizaciones de inteligencia de Windows Defender, el antivirus. Incluyen correcciones y nuevas firmas de virus para detectar todas las amenazas.
- Otras actualizaciones: todo lo que no cabe dentro de las categorías anteriores, como la herramienta de eliminación de software malintencionado.
Windows borrará la actualización del sistema, reiniciará el PC y, cuando volvamos a trabajar con él, estará tal cual estaba antes de instalar el parche. En caso de que los problemas sigan, bastará con buscar de nuevo actualizaciones en Windows Update para bajar el parche, instalarlo y listo.