Aproximadamente a la mitad de la vida de Windows 10, Microsoft estuvo experimentando con un nuevo sistema operativo, híbrido entre 10 y el ahora conocido Windows 11, que recibió el nombre de Windows 10X. Aunque nunca llegó a ser realidad, este sistema presentó muchos de los conceptos que, finalmente, han dado forma a Windows 11, y muchos otros que han quedado en el tintero. Sin embargo, ¿imaginamos cómo podría haber sido un nuevo Windows 11X?
Windows 11 ha cambiado radicalmente muchas características del sistema operativo, sobre todo en lo que a estética se refiere. Este SO ha roto con los cánones de Microsoft, lanzando un nuevo menú inicio, centrando los iconos en la marra de tareas y, por fin, añadiendo pestañas al explorador y los programas de Microsoft. Pero en muchas ocasiones nos da la sensación de que el sistema está inacabado, que ha quedado a medias. Seguro que Windows 12 soluciona este problema y es el sistema que todos esperamos, pero ¿por qué esperar?
Así imaginamos un Windows 11X
Ya hemos visto muchos conceptos de sistemas operativos que aún no existen, como Windows 12 o el nuevo Windows 23. Y hoy le llega el turno a Windows 11X. Según este concepto, un Windows 11X debería verse y sentirse igual que el actual Windows 11, pero con muchas optimizaciones y nuevas características.
La barra de tareas ahora es más dock que nunca. Esta tiene las esquinas redondeadas, y se oculta automáticamente para dejarlos más sitio en el escritorio para las ventanas y programas. En ella, por supuesto, encontraremos el menú inicio, dentro del cual podemos ver integrados los widgets de escritorio. Los cuales, por cierto, podemos arrastrar y colocar en el escritorio como hacíamos en la era de Windows 7.
Y, por supuesto, también tendría muchas otras mejoras, como el Modo Tablet, mejora a la hora de trabajar con dos pantallas y, finalmente, la eliminación del Modo TPM 2.0.
Cómo descargarlo
Por desgracia, esto no es más que un concepto, una imaginación del diseñador AR 4789. Por tanto, no es real, y tampoco vamos a poder descargarlo ni instalarlo en nuestro ordenador. Si no nos gusta Windows 11, solo nos queda esperar a que Microsoft presente a su sucesor, Windows 12, para ver si este sistema finalmente es capaz de ganarse la confianza de los s, algo que Windows 11 no ha sido capaz de hacer.