Seguro que a muchos les ocurrió la primera vez que se sentaron ante la pantalla del PC para trabajar con Excel, el programa integrado en Office. En concreto nos referimos a que en ese instante se sintieron un tanto intimidados por la interfaz de de este programa.
Y es que hay que tener en cuenta que, dependiendo de su tipo o enfoque, generalmente las aplicaciones que son lanzadas al mercado, intentan ser atractivas para el . Más ahora que hay tantas propuestas gratuitas de las que podemos echar mano en segundos, por lo que deben llamar la atención. Esto es algo que se hace especialmente patente al hablar de programas relacionados con el tratamiento de vídeo, o de fotografías, por ejemplo.
Sin embargo, como decíamos al principio, quizá el programa de hojas de cálculo, Excel, no se puede decir que se caracterice por su atractiva interfaz de . Eso no quiere decir que sea mala, ni mucho menos, pero al principio puede resultar un tanto confusa, tanto en aspecto como en manejo. Pero claro, a medida que nos vamos acostumbrando a la misma, vemos que en lo que se refiere a su funcionalidad, es muy buena.
Aquí aparecerá una extensa lista desplegable con multitud de diseños de tabla diferentes para que podamos elegir el que más nos interese. Por ejemplo esto nos será de utilidad en el caso de que trabajemos con grupos independientes de datos en una misma hoja de cálculo. Pero eso no es todo, ya que al mismo tiempo tendremos la posibilidad de crear nuestro propio formato de tabla personalizado.
Si elegimos crear un nuevo formato de tabla, tendremos la posibilidad de ir personalizando una buena cantidad de elementos que se sitúan en la parte derecha de la nueva ventana. Entre estos encontramos los encabezados, filas, columnas, etc; para lo cual basta con que pinchemos en “Formato” y empecemos a trabajar.