La popular suite ofimática de Microsoft, Office, está compuesta por varias aplicaciones muy exitosas, cada una enfocada hacia un tipo de uso. Si deseamos trabajar con textos, usamos Word, para una presentación multimedia, PowerPoint, y para los datos numéricos, Excel.
Y es que un gigante del software como es Microsoft cuenta con multitud de soluciones que tiene en marcha muy exitosas y populares. Pero no cabe duda de que, junto a Windows 10, la suite Office es uno de sus productos más conocidos. Esta la forman programas de la importancia de Word, PowerPoint o Excel, entre otros. Como sabréis, con todo ello nos referimos en realidad a una de las soluciones software más usadas en todo el mundo. Tanto en entornos domésticos como más profesionales, los programas de Office están presentes en la mayoría de las ocasiones. Quién no ha necesitado en alguna ocasión, o constantemente, echar mano de aplicaciones como las mencionadas antes.
Pues bien, estas apps son algunas de las que componen la mencionada suite de productividad del gigante del software, pero hay otras también muy conocidas y usadas en todo el mundo. No cabe duda de que aquí nos encontramos con algunos de los programas más usados en todo el mundo. Empezando por el editor de textos, Word, o continuando con el programa de hojas de cálculo, Excel. Es precisamente en este último en el que nos queremos centrar en estas mismas líneas, la aplicación centrada en el uso de datos numéricos.
Hay que tener en cuenta que el mencionado Excel es la solución de este tipo propiedad de Microsoft que la mayoría usan a la hora de trabajar con datos numéricos. La principal razón de todo ello es que tiene una extraordinaria funcionalidad para estas tareas. Por tanto, en este caso nos vamos a centrar en la última de las mencionadas anteriormente, Excel. Este es un programa que se diseñó especialmente para trabajar y operar con datos numéricos, para lo que nos ofrece una enorme cantidad de funciones y fórmulas.
A priori muchos de los s noveles en este programa consideran que el mismo está creado para el mercado profesional, al menos en gran medida. Pero nada más lejos de la realidad, ya que Excel nos sirve para llevar nuestra contabilidad doméstica, hacer calendarios, hacer cuentas básicas, y mucho más. Además, la complejidad del programa la establecemos nosotros mismos. Es decir, que la complejidad de Excel estriba en gran medida en cuánto nos queramos adentrar en el programa como tal, ya que da mucho de sí por sus funciones.
¿Por qué las palabras pasan de una celda a otra?
Conocer las circunstancias por las que un texto se pasa de una celda a otra en Excel puede ayudarnos a controlar mejor los diseños de nuestras hojas de cálculo. Los motivos por lo que esto sucede y el contenido de una celda traspasa los límites de esta estropeando nuestro trabajo, se deben dar una serie de circunstancias:
- El valor de la celda excede el ancho de la celda.
- El valor de la celda es texto. Los números largos generalmente se convierten a notación científica y las fechas aparecen como ### cuando la columna no es lo suficientemente ancha para mostrar la fecha.
- No se fusionan ni la celda actual ni la adyacente.
- La celda adyacente está absolutamente vacía: no contiene espacios, caracteres que no se imprimen, cadenas vacías, etc.
- La opción de ajustar texto está desactivada.
Si no queremos que el texto traspase de una celda, esta no debe estar en blanco. Tampoco nos ocurre si se fusiona la celda actual o la adyacente o si la función Ajustar texto se encuentra activa. Igualmente, no sucede si el modo Mostrar fórmulas se encuentra habilitado o si la alineación horizontal de la celda se establece en Relleno.
Una vez que ya sabemos cuáles son las circunstancias que afectan para que el texto pase de una celda a otra en Excel, debemos asumir que será necesario cumplir con los requisitos expuestos para que esto no suceda. Es por ello que es importante tenerlos en cuenta y conocerlos para poder solucionar este problema capaz de ralentizar cualquier trabajo que estemos acometiendo con la herramienta de hoja de cálculo de Excel. Por lo tanto, a continuación, vamos a ver cómo poner fin a este problema que tiene una sencilla solución.
Sacar provecho a Excel con todas sus funciones
Mientras que Word, que seguramente casi todos conocéis de sobra, se centra en el trabajo con textos, Excel los hace con números y fórmulas. Por tanto, de este modo y a base de hojas de cálculo, celdas y fórmulas, logramos sacar provecho a nuestros datos. Además, hay que saber que este es un programa válido para la mayoría de los s, ya sean noveles o profesionales.
Pero eso sí, sacar el máximo provecho de este no es tarea fácil. Por esta razón la propia Microsoft nos ofrece una buena cantidad de funciones básicas, además de otras muchas más avanzadas y profesionales. De este modo lo que se logra es que la solución software se adapte a todo el mundo y tipo de . Para que os hagáis una idea del tipo de fórmulas que aquí podemos usar, no tenemos más que situarnos en el menú y ver las categorías disponibles.
Utilizar los subíndices o superíndices
Lo cierto es que este programa de Microsoft centrado en el uso de datos en forma de números también nos ofrece múltiples funciones relacionadas con los textos. Y es que estos contenidos resultan fundamentales a la hora de diseñar de manera conveniente nuestras hojas de cálculo, ya que contienen información muy importante. De ahí precisamente que también podamos adaptar estos contenidos al espacio del que disponemos de múltiples formas.
Antes os hemos mostrado la manera de utilizar diferentes fuentes y tamaños en relacionados con los tipos hora de letra. Pero también podemos echar mano de dos funciones muy útiles en determinadas circunstancias y que también nos ayudarán en este caso que os comentamos ahora. En concreto nos referimos a la posibilidad de utilizar los conocidos como subíndices o superíndices para adaptar nuestros textos a las celdas de la hoja de cálculo.
Antes de nada lo primero que debemos saber es que estas dos funciones reducen de manera ostensible los textos que utilicemos de este modo. Además, los colocan en la parte superior o inferior de la celda que marquemos, lo que en determinadas ocasiones nos evita que estos contenidos abarquen otras celdas que no deseamos que se ocupen. Para ello no tenemos más que teclear el contenido de texto como tal y pinchar con el botón derecho del ratón sobre la celda en cuestión.
En el menú contextual que aparece en pantalla nos situamos en la pestaña llamada Fuente y ya nos vamos a encontrar con los dos formatos que os contamos. No tenemos más que seleccionar el que nos interese y echar un vistazo a cómo quedaría la celda en ese momento. Si no nos termina de convencer su aspecto, no tenemos más que volver a desmarcar los correspondientes selectores ambas funciones para que el texto vuelva a su aspecto original.
Cambiar la orientación del texto de una celda
Desde este programa centrado en el uso de hojas de cálculo, tenemos la posibilidad de crear multitud de proyectos de todo tipo, tanto personales como profesionales. Por regla general aquí usamos tanto datos numéricos como textos que formarán parte de nuestra hoja personal. A partir de ahí, e intentando que sea lo más clara posible, podemos emplear todo tipo de diseños que se adapten al aspecto del proyecto como tal.
Con el fin de evitar que los datos contenidos por una determinada celda sean confusos, queden ocultos, o pisen otras celdas, podemos llevar a cabo múltiples cambios en su formato, tal y como hemos visto en estas mismas líneas. Además de modificar el tamaño de la fuente tal y como os acabamos de mostrar, también tenemos la posibilidad de cambiar la orientación del texto para que se adapte a lo que necesitamos en el diseño de nuestra hoja de cálculo.
Para lograr esto no tenemos más que situarnos en la correspondiente celda con el texto que deseamos ajustar y situarnos en la opción de menú Inicio. En el apartado Alineación nos encontramos con un botón que reza Orientación y que nos permitirá ajustar al máximo la forma en la que se visualizará el texto en esa celda. Tendremos la posibilidad de colocar el mismo en diagonal, en vertical, en sentido ascendente o descendente. Todo dependerá del ajuste que mejor nos venga para el diseño de nuestra hoja de cálculo.
Cómo funcionan los estilos de celda para ajustar los contenidos
En estas líneas os hemos mostrado diferentes métodos que podéis llevar a cabo de forma manual para ajustar, de un modo u otro, los contenidos en forma de números o textos que tecleamos dentro de determinadas celdas. Todo ello ayuda en gran medida a la hora de mejorar el aspecto y la comprensión de las diferentes hojas de cálculo que diseñamos en Excel. Lo cierto es que el programa de Microsoft nos ofrece una buena cantidad de funciones y herramientas en este sentido, en gran medida gracias a la veteranía de la aplicación.
Pero también es cierto que, en lugar de echar mano de funciones más manuales, quizá nos interese un poco más automatizar estos procesos y ajustes. De hecho el programa de hojas de cálculos que forma parte de Office nos ofrece una función muy interesante para estas tareas. Y es que quizá muchos de vosotros no conocéis los denominados estilos de celda que nos propone Excel. En concreto son una serie de estilos predefinidos que nos encontramos en el programa de hojas de cálculo y que podemos seleccionar en cualquier momento.
Como os podéis imaginar, los mencionados estilos de celda nos servirán para ajustar los contenidos almacenados en cada uno de estos elementos independientes, en base a nuestras necesidades. Hay que tener en consideración que aquí se ajustan elementos tales como el color de dichas celdas, el tamaño de las fuentes, los formatos de los datos, y más. Por tanto, para beneficiarnos de las ventajas que nos ofrece esta funcionalidad no tenemos más que marcar la celda o rango de las mismas que deseamos modificar. A continuación nos situamos en la opción de menú Inicio / Estilos de celda donde ya tenemos la posibilidad de elegir el que más se adapte a nuestras necesidades de entre todos los estilos predefinidos.