En los tiempos que corren, el procesador de textos por excelencia, Word de Microsoft, nos permite trabajar con multitud de elementos. Aunque en un principio pueda parecer que el programa de Office se limita al trabajo con textos, eso no es así, ni mucho menos. Y es que este poderoso programa cuenta con todo tipo de herramientas adaptadas para todo tipo de s, tanto domésticos como profesionales. Una de sus posibilidades pasa por la posibilidad de insertar imágenes y con ello poder redimensionarlas.
De este modo, como quizá muchos de vosotros hayáis podido comprobar de primera mano, ahora podemos insertar tablas, imágenes, formas, gráficos, etc. Como es fácil imaginar, esto es alfo que nos abre un amplio abanico de posibilidades, lo que se reflejará en los documentos que obtengamos. Esto nos va a permitir crear archivos de texto mucho más completos y adecuados a los tiempos que corren.
A todo esto, le debemos sumar un punto muy importante que no para de crecer especialmente en los productos ofimáticos. En concreto nos referimos a los trabajos en grupo, algo que afecta más de manera directa a los productos de Office tales como Word. Lo que esto quiere decir es que actualmente los documentos creados aquí deben de ser lo más comprensibles posible para todos los s. No sabemos quiénes los van a manejar dentro de unas horas o dentro de unos meses, por lo que debemos llevar una gestión lo más profesional y correcta posible de los DOC.
Esto es algo que afecta directamente a los contenidos multimedia como las fotos, elementos en los que precisamente nos queremos centrar en estas mismas líneas. De hecho, si tenemos en cuenta que las imágenes son cada vez más comunes en todo tipo de programas y documentos, aunque sean de texto, debemos manejarlas del mejor modo. Para ello nos será de mucha utilidad la función de la que os hablaremos a continuación para que estos contenidos sean lo más equitativos como sea posible.
Cambia el tamaño de tus fotos en Microsoft Word
A la hora de escribir un documento, a no ser que no tengamos muy claro por dónde empezar, lo último que hacemos siempre es preocuparnos por el diseño, los márgenes, el tamaño y tipo de letras y de las imágenes, tanto de su tamaño como de su posición en el texto. Cuando añadimos una imagen a un documento de Word, esta se distribuye utilizando los márgenes establecidos en el documento si el tamaño es superior, en cm, al del documento. Si no es así, esta se muestra en su tamaño real. Si la imagen tiene poca resolución, ampliar el tamaño de esta tan solo servirá para ampliar el tamaño de los píxeles y, por ende, perder calidad, por lo que nunca es recomendable cambiarla a un tamaño más grande.
Pero, si la imagen tiene mucha resolución, a no ser que queramos que se muestren en el mayor tamaño posible, debemos reducir su tamaño para ajustarla al texto del documento o bien para que ocupe un determinado espacio de este. Para modificar el tamaño de una imagen en Word, tan solo debemos seleccionar con el ratón y dirigirnos a una de las 4 esquinas de este para, seguidamente, arrastrar el cursor hacia la imagen hasta encontrar el tamaño que buscamos en cada momento. Una vez hemos encontrado el tamaño exacto, tan solo debemos soltar el cursor del ratón.
Si seleccionamos la opción Insertar y vincular, la imagen se incrustará en el archivo incrementado así el tamaño del documento. Pero, a su vez, guardará un vínculo con la ubicación de la imagen, de forma que podemos acceder a ella rápidamente, independientemente de donde se encuentre, sin tener que buscarla en el equipo, si todavía se encuentra disponible.
Cambiar el tamaño antes de incluirlas en el documento
En lugar de ir modificando de forma conjunta el tamaño de las fotos o hacerlo de forma independiente, debemos plantearnos la posibilidad de cambiar el tamaño de las imágenes antes de adjuntarlas al documento. De esta forma, vamos a establecer de forma conjunta el mismo tamaño que queramos que tengan en un proceso que podemos hacer en menos de minuto haciendo uso de aplicaciones como FastStone Photo Resizer, una aplicación que, no solo nos permite establecer un tamaño exacto a grupos de fotografías, sino que, además, también nos permite cambiar el formato a otros que ocupen mucho menos espacio para así reducir el tamaño final de archivo FastStone Photo Resizer es una aplicación completamente gratuita y que no incluye ningún tipo de compra en su interior, por lo que podemos utilizarla sin ningún tipo de limitación.
A lo largo y ancho de Internet podemos encontrar una buena cantidad de aplicaciones web de estas características que nos evitan tener que instalar software adicional en el equipo. Al mismo tiempo nos permiten trabajar con nuestras imágenes una vez las hayamos subido a la plataforma de la manera más sencilla posible.
Esto nos permite redimensionarlas y adaptarlas para reducir su tamaño antes de adjuntarlas en el documento del editor de texto de Microsoft. Además del mencionado anteriormente, otro ejemplo muy conocido es el que nos propone ILoveIMG. De manera directa aquí nos encontramos con una buena cantidad de funciones que nos permiten adaptar nuestras fotos personales.
Es evidente que en el caso que nos ocupa quizá las dos herramientas que más nos interesan son las de comprimir o redimensionar nuestra imagen antes de adjuntarla en el documento de texto como tal. Además, debemos tener en consideración que desde aquí podremos trabajar con los formatos fotográficos más habituales, por lo que no tendremos problemas de compatibilidad en la mayoría de los casos.
Problemas que podemos tener con las fotos en el programa
Cierto es que el uso de estos contenidos multimedia en programas centrados en el uso de textos como es Word de Microsoft, cada vez que está más extendido. Precisamente por esta razón los desarrolladores de todo tipo de aplicaciones nos facilitan la implementación de estas imágenes en nuestros proyectos personales, como es el caso que nos ocupa. Sin embargo, en determinadas ocasiones nos podemos encontrar con algunos problemas o fallos relacionados con estas fotos que añadimos por ejemplo a nuestros documentos del editor de texto.
Las razones de estos fallos que mencionamos ahora pueden ser de lo más variado, aspectos que quizá deberíamos entre pasar para integrar y adaptar el tamaño de estas fotos en nuestro DOCX. Por ejemplo, debemos tener en consideración que, aunque Word es compatible con la mayoría de los formatos de imagen más habituales, no lo es con todos. Por tanto, si vemos que el programa no es capaz de integrar un determinado archivo de imagen en nuestro documento, cabe la posibilidad de que estemos usando un formato no válido aquí. Llegados a este punto lo recomendable es utilizar algún programa de conversión y guardar esa foto como JPEG, y así asegurarnos de que podremos usarla.
De igual modo nos podemos encontrar con que el archivo original que deseamos integrar en el documento esté defectuoso de entrada. Para asegurarnos de todo ello no tenemos más que intentar abrir ese archivo en cualquier otro programa como cualquier visor de fotos. También deberíamos asegurarnos, dependiendo de las necesidades de cada caso, algunas de las imágenes que intentamos añadir tienen el fondo transparente. En algunos documentos esto es precisamente lo que buscamos, aunque no es lo habitual. Generalmente los archivos en formato PNG son los que carecen de fondo, para que nos hagamos una idea.