Los archivos comprimidos forman parte de nuestro ordenador desde hace bastante tiempo. Se trata de una excelente opción para reducir el espacio de archivos pesados o agrupar varios archivos en un solo fichero. Para realizar esta labor, la herramienta más popular es WinRAR, si bien no es la única, por lo que hoy vamos a ver cuáles son sus mejores alternativas.
Si hablamos de uno los primeros programas que dieron a conocer este tipo de aplicaciones para comprimir archivos, tenemos que hablar de ARJ, una pequeña aplicación que funcionaba en MS-DOS y con la que podíamos comprimir cualquier tipo de archivo. Lamentablemente, este fantástico y añorado compresor dejó de recibir soporte por parte de sus desarrollores y llegaron otras opciones como Rar, también para MS-DOS, el precursor de WinRAR.
WinRAR, el compresor de archivos más popular
Es un popular y potente compresor RAR que nos permitirá crear, manejar y controlar los ficheros de archivo, estando disponible tanto para Windows, Linux y Mac OS. Esta herramienta permite el uso de archivos RAR y ZIP, así como el manejo de otros archivos de compresión como 7Z, ARJ, BZ2, CAB, GZ, ISO, JAR, LZ, LZH, TAR, UUE, XZ, Z, 001 y varios tipos de ZIPX. Además, permite la creación de archivos multivolumen y auto extraíble, mediante la utilización de módulos auto extraíbles predeterminados. También, permite la recuperación de archivos y volúmenes dañados, así como realizar funciones de codificación, comentarios de archivos y registro de errores.
Este gran compresor de archivos cuenta con una versión de prueba completamente funcional durante 40 días. Una vez transcurrido ese tiempo nos informará de que debemos de comprar la licencia que tiene un coste de 36.24 euros.
Alternativas a WinRAR
Si buscas una aplicación diferente, hoy os vamos a contar cuales son las mejores alternativas a WinRAR que podemos encontrar para comprimir y descomprimir nuestros archivos.
WinZip
Es una herramienta para comprimir archivos en Windows tremendamente conocida y pionera, ya que comenzó su actividad allá por 1990. Esta aplicación podremos comprimir y descomprimir archivos, así como protegerlos, istrarlos y compartirlos de manera sencilla y cómoda. Este programa permite comprimir archivos en formato ZIP por defecto, aunque también es capaz de abrir archivos en otros formatos de compresión populares como ZIP, ZIPX, RAR, 7Z, TAR, GZIP, VHD, XZ y POSIX TAR.
WinZip cuenta con una función de prueba de 45 días que podemos
¿Cuál es la mejor opción?
WinRAR es una fantástica aplicación para comprimir cualquier tipo de archivo que, además, es completamente gratuita para s domésticos, a pesar del mensaje que se muestra cada vez que la abrimos. Una de las mejores alternativas que muchos s contemplan en WinZip, sin embargo, no es así. Esta aplicación se ha convertido en una aplicación completamente inútil a la hora de comprimir archivos, incluso hasta realizar cualquier acción básica, si no pasamos por caja y compramos la correspondiente licencia, por lo que, no es una buena opción a tener en cuenta.
De todas las alternativas que hemos mencionado en este recopilatorio, la mejor de todas, sin temor a equivocarnos es 7-ZIP, una aplicación completamente gratuita que ofrece soporte para la mayoría de los formatos de compresión y que, además, tiene una interfaz muy sencilla, por lo que la curva de aprendizaje que debemos superar para dominar esta aplicación es muy reducida. Otra opción también muy recomendable como alternativa a WinRAR es PeaZIP, una potente herramienta para comprimir y descomprimir archivos que también es gratuita y ofrece soporte para la mayoría de formatos de compresión más utilizados.
Qué debemos pedir a un programa de compresión
No cabe duda de que uno de los principales objetivos que buscamos al utilizar estas soluciones software para la compresión y descompresión de archivos, es ahorrar espacio en disco. Se suelen utilizar para aunar una enorme o pequeña cantidad de ficheros en uno solo que ocupe menos espacio en nuestras unidades de almacenamiento. Pero no sólo eso, ya que también son muy útiles a la hora de compartir online muchos archivos que podemos juntar en uno solo por ejemplo para enviar por correo o colgar en cualquier página web.
Estas aplicaciones que os comentamos llevan décadas entre nosotros y no han parado de crecer y mejorar con el tiempo a base de actualizaciones. De ahí las funciones adicionales que sus desarrolladores ponen en estos momentos a nuestra disposición. Con esto lo que os queremos decir es que a la hora de elegir un compresor de ficheros, son varios los aspectos que debemos tener en cuenta para que se convierta en nuestro preferido. Para empezar y como no podía ser de otro modo, estos compresores deben ser compatibles con la mayoría de los formatos de compresión actuales, que no son pocos.
Además esa compatibilidad elevada debe ser tanto para archivos de entrada como de salida. Igualmente deben ofrecer diferentes niveles de compresión dependiendo o sea lo que vayamos a darle prioridad, el tiempo para realizar el proceso o el espacio que vamos a ahorrar en disco. A mayor tiempo empleado para comprimir toda esa información, menor tamaño tendrá el archivo resultante, y viceversa.
También es muy importante que tengamos la posibilidad de añadir un plus de seguridad a los archivos que aquí generamos. Esto quiere decir que el programa como tal debe ofrecernos la posibilidad de incrustar ese fichero comprimido y protegerlo mediante una contraseña. Esto nos será de extrema utilidad por ejemplo en el caso de que vayamos a compartir ese archivo resultante.