Windows tiene muchos más componentes más allá del escritorio, las ventanas y las aplicaciones. Algunos de estos elementos son necesarios para que el propio sistema operativo pueda funcionar (por ejemplo, las librerías DLL), y otros son necesarios para guardar toda la configuración avanzada del sistema operativo. Y uno de estos elementos, del que seguramente hayamos oído hablar alguna vez, es el registro de Windows.
Hay varios apartados en el sistema operativo de Microsoft bastante delicados y que tan solo deberíamos tocar si somos expertos en el sistema, y el registro es uno de ellos. Sin embargo, también nos puede ser de enorme utilidad a la hora de sacar el máximo partido a Windows. Veamos cómo acceder a este importante apartado que os comentamos.
Qué es el registro de Windows, o Regedit
El registro de Windows es una base de datos donde el propio sistema operativo, y muchas aplicaciones, guardan todo tipo de configuraciones. Todas las características del sistema operativo, tanto las que están habilitadas como las que no, se almacenan aquí.
Dentro de este registro podemos encontrar todo tipo de valores y configuraciones que nos permiten modificar hasta el elemento más impensable del sistema operativo. Eso sí, aunque su estructura se divide en un árbol de directorios, no es para nada una herramienta intuitiva. Más bien todo lo contrario.
El registro de Windows se introdujo en Windows 3.11, y hasta hoy, forma una parte imprescindible del sistema.
Qué forma el registro
Por ello, este registro puede ser considerado como «una base de datos de configuraciones». Y sin él, ni el sistema operativo ni los programas podrían funcionar. Windows tiene sus propias entradas dentro de esta base de datos, igual que los programas que instalamos. Además, cada también tiene espacios reservados para preservar sus configuraciones.
La configuración del registro de Windows, y por lo tanto, la de todo el sistema operativo se almacena en el directorio «Config», dentro del directorio «System32» de la carpeta principal de «Windows». Y la configuración personal de cada se almacena en el fichero «NT.dat» que hay dentro de su carpeta personal.
El registro está formado por dos elementos. El primero de ellos son las «claves», o lo que es lo mismo, cada una de las «carpetas» donde se guardan los valores. Y el segundo elemento son estos «valores», quienes terminan de dar forma a la configuración. Estos valores pueden tener números, texto u otros datos.
Las claves y los valores están agrupados dentro de lo que se conoce como «colmena», y los reconoceremos porque son los principales:
- HKEY_CURRENT_
- HKEY_LOCAL_MACHINE
- HKEY_CLASSES_ROOT
- HKEY_S
- HKEY_CURRENT_CONFIG
Qué podemos hacer en él
El principal motivo por el que solemos acceder al registro de Windows es para llevar a cabo cambios en la configuración que no están disponibles de otra forma. Hay funciones del sistema operativo y características que no tienen un interruptor como tal (porque no interesan, porque son experimentales o por otras razones), y para acceder a ellas, es necesario cambiar su configuración directamente desde el registro.
De todas formas, salvo cambios concretos, nosotros no tendremos que hacer nada con el registro. Windows y los programas se encargan de cambiar los valores según nuestras configuraciones. Al apagar el PC, estos cambios se guardan, y al volver a encender, se cargan de nuevo y se aplican.
De todas formas, si tenemos que realizar algún cambio concreto en el registro de Windows, entonces debemos recurrir a una herramienta llamada «regedit».
Cómo acceder y editar el registro
Para editar el registro de Windows es necesario utilizar una herramienta llamada «regedit». Este programa será el que nos permitirá acceder a todas las entradas y modificarlas según nuestras necesidades. Para ello, lo único que debemos hacer es abrir el buscador de Windows 10 y escribir en él «regedit», seguido de un enter. También podemos ejecutarlo desde el menú «Ejecutar» que aparece al pulsar el atajo de teclado «Windows + R«.
En caso de que lo que no exista sea la clave, también podemos crear una nueva clave que cuelgue de la actual de la misma manera (botón derecho >Nuevo > Clave). Se recomienda reiniciar una vez que acabemos de modificar el registro para que los cambios se apliquen sin problemas.
Eliminar un valor del registro de Windows
También puede ocurrir que lo que tengamos que hacer es eliminar un valor del registro. Para ello, lo que debemos hacer es seleccionarlo, hacer clic con el botón derecho sobre él y elegir la opción «Eliminar». El valor desaparecerá, aunque puede que tengamos que reiniciar para que los cambios surtan efecto.


A veces, en vez de eliminar el valor, basta con cambiar su valor por «0» o «false», dependiendo del tipo. De esta manera el valor quedará «desactivado», pero seguirá estando ahí para poder volver a activarlo cambiando su valor por «1» cuando lo necesitemos. Cambiar el nombre de la clave (por ejemplo, a un .bak) puede servir para desactivar un valor sin eliminarlo.
Se recomienda borrar entradas lo más pequeñas posibles. Borrar una clave borrará todas las demás claves heredadas y sus valores. Y cuanto más grande sea la clave, más problemas tendremos a largo plazo.
Recomendaciones de seguridad
Generalmente, suele haber miedo a la hora de editar el registro de Windows. Sin embargo, no tenemos por qué tenerlo. Siempre y cuando sepamos qué estamos haciendo y evitemos cambiar valores a lo logo. Nunca debemos cambiar calores al azar.
También es posible ejecutar scripts que nos permitan modificar valores en el registro. Solo debemos ejecutar estos scripts cuando sean de total confianza. Y revisando siempre los cambios que hace. Un script malicioso podría bajar nuestra seguridad o dejar el PC inservible.
Si el registro se corrompe, Windows ni siquiera podrá arrancar. Por ello, siempre es importante hacer copia de seguridad del registro, de las entradas que cambiamos, y llevar un seguimiento de los cambios. Así, si algo sale mal, siempre podremos volver atrás.
Editar regedit desde PowerToys
Las Microsoft PowerToys son un conjunto de herramientas, desarrolladas por Microsoft, que buscan facilitar la forma de trabajar con el registro de Windows y simplificar muchas de sus tareas. Por ejemplo, una de las herramientas que ha incluido Microsoft dentro de este kit de herramientas OpenSource no es otra que un editor de registro sencillo e intuitivo.
Mejores trucos, o cambios del registro, para mejorar Windows
Podemos hacer una gran cantidad de cambios en el registro. Y es imposible recopilarlos todos ya que son prácticamente infinitos. Windows, y los programas, esconden una gran cantidad de funciones, configuraciones y trucos secretos que se deben desbloquear a través de este registro de Windows.
Vamos a ver algunos de los más relevantes y útiles para los s de Windows 10. Y así, de paso, podemos practicar para familiarizarnos con el registro de Windows. Todos estos «hacks» son seguros y reversibles, aunque recomendamos, como siempre, trabajar con copias de seguridad y no modificar valores ni claves al azar.
No vamos a indicar paso a paso cómo llegar hasta la clave y editar el valor. Esto se ha explicado en los puntos anteriores. Simplemente indicaremos los cambios que hay que hacer. Y, por supuesto, después de hacerlos tendremos que reiniciar el PC.
Abrir programas desde el menú contextual
Este truco de Windows está presente desde Vista. Y a día de hoy, con Windows 10, sigue siendo totalmente funcional. Para hacerlo funcionar, lo que debemos hacer es situarnos en la siguiente clave de registro:
HKEY_CLASSES_ROOT > Directory > Background > shell
Una vez allí, crearemos una nueva clave, dentro de «shell», con el nombre del programa que queremos lanzar. Por ejemplo, «Bloc de notas» o «Chrome». Y dentro de dicha clave, crearemos otra clave llamada «command».
La clave «command» tendrá un valor «Predeterminado» creado por defecto. Debemos editar este valor haciendo doble clic sobre él y cambiar su información del valor por el directorio, entre comillas, hasta el .exe del programa.
Acelerar la velocidad del menú inicio
Otro truco muy útil, y uno de los imprescindibles, a la hora de optimizar Windows, es el que nos permite aumentar la velocidad a la que se abre el menú inicio. Gracias al cambio que vamos a ver a continuación, lo que conseguimos es reducir el retraso a la hora de cargar los submnenús, dando la sensación de que todo funciona más rápido y fluido.
Para ello, lo que tenemos que hacer es entrar en el editor de registro de Windows y desplazarnos hasta:
HKEY_CURRENT_Control Desktop
Allí, lo que haremos será localizar una clave de registro llamada «MenuShowDelay». Como veremos, tendrá un valor muy alto por defecto, en torno a los 400. Este valor indica, en milisegundos, el retraso al abrir los menús y apartados cuando hacemos clic. Tenemos que cambiarlo por un valor inferior, como «50», para que los menús aparezcan más rápido.
Eliminar la carpeta «Objetos 3D» y otras de «Este equipo»
La carpeta de «Objetos 3D» es una de las más inútiles que podemos encontrarnos en Windows 10. Y aunque Microsoft no ofrece una opción para ocultarla, podemos hacerlo fácilmente mediante un sencillo cambio en el registro.
Debemos ir a la siguiente clave de registro:
HKEY_LOCAL_MACHINE>SOFTWARE > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Explorer > MyComputer > NameSpace
Y en ella localizaremos otra clave llamada «{0DB7E03F-FC29-4DC6-9020-FF41B59E513A}». Lo que debemos hacer es eliminar esta clave completa para ocultar la carpeta en el explorador.
Si tenemos un sistema de 64 bits, lo que debemos hacer también es ir hasta la siguiente clave del registro de Windows:
HKEY_LOCAL_MACHINE>SOFTWARE > Wow6432Node > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Explorer > MyComputer > NameSpace
Y eliminar la clave «{0DB7E03F-FC29-4DC6-9020-FF41B59E513A}» de allí.
Actualización: Este truco solo funciona en Windows 10, ya que Windows 11 no tiene esta entrada en el registro.
Mostrar los segundos en el reloj de la barra de tareas
El reloj de Windows suele aparecer en la parte inferior derecha del escritorio. Y junto a él, también suele aparecer la fecha. Por defecto, el reloj de Windows 10 solo muestra la hora y los minutos. Sin embargo, si queremos, podemos habilitar también los segundos.
Para ello, entraremos en regedit y nos desplazaremos hasta la siguiente clave de registro:
HKEY_CURRENT_ > Software > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Explorer > Advanced
Aquí crearemos un nuevo valor DWORD de 32 bits llamado «ShowSecondsInSystemClock». Y le asignaremos el valor «1» para que esté activo. Tras reiniciar, podremos ver los segundos en el reloj.
Actualización: ahora, en Windows 11, esto se puede hacer de forma nativa sin necesidad de ningún cambio en el registro.
Ocultar OneDrive en el Explorador de archivos
Para ocultar este icono en el explorador de archivos de Windows, lo que debemos hacer es desplazarnos hasta la siguiente clave de registro:
HKEY_CLASSES_ROOT > CLSID > {018D5C66-4533-4307-9B53-224DE2ED1FE6}
Una vez en ella, haremos doble clic sobre «System.IsPinnedToNameSpaceTree», y cambiaremos su valor por «0» (cero).
También debemos ir (si usamos un sistema de 64 bits) hasta la siguiente clave de registro:
HKEY_CLASSES_ROOT > Wow6432Node > CLSID > {018D5C66-4533-4307-9B53-224DE2ED1FE6}
Y cambiar el valor «System.IsPinnedToNameSpaceTree» por «0». Si en el futuro queremos volver a ponerlo, basta con volver a cambiar el «0» por el «1».
Quitar Bing del buscador de Windows
Bing es el buscador de Microsoft que está integrado en los programas de Windows 10. Si no queremos usar este motor de búsqueda, por ejemplo, desde el buscador de Windows, podemos quitarlo con un simple cambio en el registro de Windows.
Lo que debemos hacer es abrir regedit e ir a la siguiente clave de registro:
HKEY_CURRENT_ > SOFTWARE > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Search
Una vez allí, crearemos un nuevo valor DWORD de 32 bits llamado «BingSearchEnabled», y le daremos el valor «0». También debemos buscar el valor «CortanaConsent», y asegurarnos de que su valor es también cero, igual que el anterior.
Desactivar la función «Agitar para minimizar»
Si hacemos clic sobre una ventana y la «agitamos», por defecto Windows minimiza todas las demás ventanas, dejando solo visible la que tenemos seleccionada. Esto puede ser práctico en algunas situaciones, pero muy molesto en otras. Por suerte, se puede desactivar con relativa facilidad.
Para ello, debemos ir al editor de registro de Windows y desplazarnos hasta la siguiente clave de registro:
HKEY_CURRENT_ > SOFTWARE > Microsoft > Windows > CurrentVersion > Explorer > Advanced
Aquí debemos crear un nuevo valor DWORD de 32 bits llamado «DisallowShaking», y cambiaremos su valor de «0» a «1».
Desactivar la pantalla de bloqueo
Cada vez que iniciamos Windows o Windows 11, lo primero que aparece en la pantalla, antes de la contraseña de nuestra cuenta la pantalla de bloqueo de Windows. Esta pantalla debloquo nos muestra una imagen de fondo, acompañada de la fecha y hora, aunque podemos añadir más información a través de las opciones de configuración de Windows.
Para muchos s, no es más un incordio que de utilidad, ya que les obliga a pulsar en el teclado para que se muestre la ventana que nos invita a introducir el código PIN de nuestro equipo. Afortunadamente, haciendo uso del registro, podemos deshacernos de la pantalla de inicio realizando los siguientes pasos.
En primer lugar, nos dirigimos a la clave de registro
HKEY_LOCAL_MACHINE>SOFTWARE>Policies>Microsoft>Windows>Personalization
Si no se encuentra la carpeta Personalization, la creamos situando el ratón sobre el directorio Windows, pulsando el botón derecho del ratón Nuevo > Clave y la llamamos Personalization. En el cuadro de la derecha, pulsamos con el botón derecho del ratón y creamos un archivo Valor de DWORD (32 bit) con el nombre NoLockScreen.
Ahora, pulsamos dos veces sobre el archivo NoLockScreen, establecemos el Valor en 1 y pulsamos Aceptar. La próxima vez que iniciemos el ordenador, se mostrará directamente el cuadro de diálogo que solicita el código PIN en lugar de la pantalla de bloqueo.
Elimina la opción «Enviar a» del botón derecho del ratón
La opción Enviar a que se muestra en el menú contextual al pulsar sobre el botón derecho del ratón, es una de las funciones menos utilizadas en Windows, función que, además, lleva a muchos s a engaño. Afortunadamente, desde el registro, podemos deshacernos de ella siguiendo estos pasos:
Abrimos el editor de registro y nos dirigimos a la ubicación
HKEY_CLASSES_ROOT>AllFilesystemObjects>shellex>ContextMenuHandlers>Send To
A continuación, pulsamos dos veces desde la columna de la izquierda para editar los valores de esta opción y borramos el texto que se muestra en la casilla Información del valor. Finalmente, pulsamos Aceptar.
Cambiar el nombre del propietario del sistema
Cuando configuramos el ordenador desde cero, el propio asistente de instalación nos pide que introduzcamos los datos del propietario del sistema a fin de poder identificarlo correctamente. Una vez instalado el sistema, esta información, por lo general, no se suele cambiar, ya que se entiende que el ordenador no va a cambiar de manos.
Por suerte, si se da el caso de necesitarlo, hay un sencillo truco en el registro de Windows con el que podemos hacer este cambio. Para ello, lo que haremos será ir al siguiente apartado del registro:
HKEY_LOCAL_MACHINESOFTWAREMicrosoftWindows NTCurrentVersion
Y allí encontraremos dos claves que nos interesan: edOwner y edOrganization. Lo que tenemos que hacer es abrir cada una de ellas y cambiar los valores que vienen por los de los datos que prefiramos. Así, aunque no cambiará la funcionalidad del sistema, podremos tenerlo más personalizado.