Una de las primeras tareas que debemos hacer cuando instalamos el sistema operativo por excelencia es asegurarnos de que el sistema operativo está correctamente activado para evitar que, tras el periodo de prueba, nos quedemos sin poder utilizarlo. Además, si Windows está activado podremos recibir todas las actualizaciones de seguridad y mantenimiento correctamente. Para activarlo, igual que cualquier otra versión, es necesario tener la clave de activación de 10 o 11. A continuación, os vamos a explicar todas las formas de activar el sistema de Microsoft, tanto en su versión de 32 bits (x86) como en la de 64 bits (x64).
Windows siempre ha sido un sistema operativo de pago, desde la versión 1.0 que se ejecutaba sobre MS-DOS. Eso sí, debemos tener en cuenta que los sistemas de autenticación no siempre han sido como ahora. Para instalar las primeras versiones solo necesitábamos tener el disco (o disquete) y el número de serie. Y ese número de serie se podía compartir y usar en tantos ordenadores como se quisiera. Sin embargo, a partir de Windows XP se empezó a usar la clave de licencia única, validada por teléfono o por Internet, para reducir la piratería. Y este método es el que se ha estado utilizando hasta hoy, cuando las licencias de Windows 10 y Windows 11 no solo se validan online, sino que incluso se ligan a una cuenta Microsoft.
Cómo activar Windows
Una pregunta que solemos hacernos a menudo es, ¿cuántos ordenadores puedo activar con una misma clave de Windows? La respuesta es solo uno. Da igual el tipo de licencia que sea (OEM, Retail, etc), ya que solo va a poder estar un ordenador activado con una misma a la vez. En el caso de una licencia OEM, no podremos activar un segundo PC. Y con una Retail, si activamos un segundo ordenador (algo que podremos hacer sin problemas), automáticamente se desactivará el anterior. Y si abusamos de esto, puede que la clave se termine por bloquear, y tendremos que llamar a Microsoft para desbloquearla y poder seguir usándola.
Ahora bien, una vez que tenemos la clave, y el ordenador que queremos activar, ¿cómo procedemos?
Durante la instalación del sistema operativo
La primera de las formas de activar Windows es durante el proceso de instalación. Si tenemos la clave o licencia, cuando empecemos a instalar el sistema, el asistente nos la pedirá para asegurarse de que nuestro sistema es original y, así, cuando finalice la instalación, conectarse automáticamente a Internet para dejarlo ya totalmente activado.
Desactivar y desinstalar una licencia
Puede ocurrir que lo que queremos no sea activar el sistema operativo, sino desactivarlo. Esto es menos frecuente, pero puede ser también necesario en caso de, por ejemplo, querer cambiar la licencia del PC para usarla en otro ordenador. También la podemos utilizar si queremos vender un equipo informático y no queremos regalar la licencia que hemos comprado. Al desactivarla del equipo, dependiendo del tipo de equipo, vamos a poder utilizarla en cualquier otro dispositivo.
En este caso, lo que debemos hacer es abrir una ventana con permisos de , y en ella ejecutar los dos siguientes comandos:
- slmgr /upk
- slmgr /ky
El primero de ellos nos permitirá eliminar la clave de activación del equipo, mientras que el segundo eliminará el rastro de ella del registro del sistema.
Al pulsar sobre ella se abrirá un sencillo asistente que comprobará nuestro PC y nos dirá qué posible problema de activación podemos tener. Además, nos ayudará a solucionarlo de la mejor forma posible.


Si no tenemos una licencia válida, aquí podemos conseguir una para activar Windows 100% funcional.
Os recordamos que, aunque por la red circulen una gran variedad de herramientas para no pasar por caja, no es recomendable utilizarlas. No se sabe qué esconden estas herramientas y, además de realizar cambios a la fuerza en el sistema (lo que a la larga suele causar problemas), estamos hablando de la seguridad, y después de los últimos meses que hemos pasado, es mejor no arriesgarnos a ser víctimas de un nuevo WannaCry.
El único sitio web recomendable si queremos probar con una licencia económica es Amazon siempre y cuando leamos previamente los comentarios y nos fijemos en la valoración. Al final, Amazon es el máximo respondable de todos los productos que se venden a través de su tienda, por lo que si tenemos algún problema, debemos reclarmar a Amazon y no al vendedor. Amazon ya se encargará de solucionar el problema con vendedor, no nosotros, ya que nosotros recibieremos un reembolso del dinero que hemos gastado en la liencia. Pero, remito, en el 99% de las ocasiones, no hay ningún problema.
Al mismo tiempo y si hemos probado todas las soluciones comentadas para activar el sistema operativo de Microsoft y nada de esto funciona también. podemos echar mano de esta otra solución. En concreto nos referimos a la posibilidad de escanear nuestro ordenador con el antivirus que viene preinstalado en Windows por si algún tipo de malware está bloqueando la activación del propio sistema. Esto es algo bastante más habitual de lo que podríamos pensar en un principio, técnica que utilizan los ciber delincuentes para poder hacerse con nuestros datos de un modo u otro y bloqueando la activación del sistema operativo de manera correcta.
Windows Defender debería detectar los códigos maliciosos que se hayan colado en nuestro ordenador para su eliminación automática y volver el sistema operativo a su estado habitual.
Preguntas frecuentes
Ahora que ya has visto todas las formas de activar Windows, vamos a intentar resolver alguans de las dudas que pueden surgir a la hora de intentar usar la clave de licencia para este sistema.
Claves genéricas para instalar Windows
Si necesitamos una clave sí o sí, Microsoft nos ofrece una serie de licencias 100% legales que nos permitirán instalar y activar una versión de prueba de Windows 10 o de 11. Estas se pueden entrar en la propia web de Microsoft, y son las siguientes:
- Windows 10/11 «Home»:
- TX9XD-98N7V-6WMQ6-BX7FG-H8Q99
- YTMG3-N6DKC-DKB77-7M9GH-8HVX7
- Windows 10/11 «Home N»:
- 4RK-NM3K3-X6XXQ-RXX86-WXCHW
- Windows 10/11 «Pro N»:
- 2B87N-8KFHP-DKV6R-Y2C8J-PKCKT
- MH37W-N47XK-V7XM9-C7227-GCQG9
- Windows 10/11 «Pro»:
- VK7JG-NPHTM-C97JM-9MPGT-3V66T
- W269N-WFGWX-YVC9B-4J6C9-T83GX
- Windows 10/11 «Home Single Language»:
- 7HNRX-D7KGG-3K4RQ-4WPJ4-YTDFH
- BT79Q-G7N6G-PGBYW-4YWX6-6F4BT
- Windows 10/11 «Enterprise»:
- NPPR9-FWDCX-D2C8J-H872K-2YT43
- Windows 10/11 «Education»:
- YNMGQ-8RYV3-4PGQ3-C8XTP-7CFBY
- NW6C2-QMPVW-D7KKK-3GKT6-VCFB2
- Windows 10 LTSC:
- M7XTQ-FN8P6-TTKYV-9D4CC-J462D
Las licencias son totalmente legales, ya que las ofrece la propia Microsoft para instalar y probar el sistema operativo en distintos equipos. Pero solo serán válidas por unos días. Agotada su validez tendremos que pasar por caja para comprar una nueva clave vitalicia.
¿Funcionan las claves «chinas» baratas?
En muchas webs, sobre todo chinas, podemos encontrar una serie de claves de Windows baratas. Mientras que en una tienda el precio de las mismas varía entre los 150 y los 250 euros, en estas tiendas es posible conseguirlas por menos de 10 euros. ¿Cómo es posible? Y lo más importante, ¿es legal?
Aunque a Microsoft no le gusta que se revendan claves, la Unión Europea se impone ante Microsoft haciendo que la compra y venta de estas sea legal. Por lo tanto, es posible traspasar un número de serie de un ordenador a otro. Por lo tanto, hay tiendas que compran licencias de ordenadores viejos para reactivarlas con Microsoft y poder venderlas de nuevo al mejor precio. Estas claves suelen ser OEM y 100% legales, siempre y cuando no nos interese su procedencia.
¿Qué versiones puedo activar con la clave de Windows?
Normalmente, cada versión tiene su propia clave. Y, hasta el lanzamiento de Windows 8, con cada actualización del sistema era necesario volver a pasar por caja y comprar una nueva para poder hacer uso de del nuevo sistema operativo.
Sin embargo, las cosas han cambiado. Con la llegada de Windows 10, y de todas las versiones posteriores del sistema operativo, Microsoft ofrece a los s la posibilidad de actualizar las licencias antiguas a las nuevas versiones sin tener que pagar nada. Es decir, una actualización gratuita, siempre y cuando hayamos pasado ya por caja una vez.
Si tenemos una clave de Windows, eso sí, no vamos a poder usarla para activar una versión anterior del sistema operativo. Esta nos valdrá para cualquiera de las versiones lanzadas del sistema operativo (desde la 1507, lanzada en 2015, hasta la 21H2, lanzada en 2021, y futuras posibles actualizaciones). Pero lo que no nos permitirá será activar Windows con ella.
Por el contrario, la clave de Windows 10 nos permitirá activar Windows 11, siempre y cuando previamente hayamos actualizado el PC usando el propio asistente de actualización. De esta manera, no tendremos que volver a pasar por caja para poder usar el nuevo sistema operativo de Microsoft. Lo que no podemos hacer es comprar una licencia en formato digital para Windows 10 y utilizarla en un equipo nuevo instalando Windows 11. Si queremos utilizarla, previamente debemos instalar Windows 10 y posteriormente, una vez asociada la clave a nuestra cuenta, instalar Windows 11 de cero o bien actualizar el equipo.
Limitaciones de un Windows sin activar
Hace tiempo, si caducada la licencia o había un problema con la activación, nuestro sistema operativo quedaba totalmente inutilizado hasta que no lo activáramos de nuevo. Y la limitación era tal que ni siquiera podíamos iniciar sesión. Sin embargo, poco a poco estas limitaciones han ido cambiando, y hoy no son más que meras molestias relacionadas con la personalización del sistema.
Windows 10
A diferencia de otras versiones del sistema, que cuando caducaba la licencia quedaban inutilizadas hasta que se activaban de nuevo, 10 es mucho más permisivo. Podremos seguir usando el sistema operativo de Microsoft, pero con una serie de limitaciones:
- No podremos cambiar el fondo de pantalla.
- Muchas opciones del de Configuración están limitadas.
- Ninguna posibilidad de personalización (colores, fuentes, temas, etc).
- No permite personalizar la pantalla de bloqueo.
- Limitadas algunas opciones de configuración de la barra de tareas.
- Bloqueados los ajustes de personalización del menú inicio.
- Marca de agua en el escritorio.
Todo lo demás funcionará sin problemas, a pesar de ver avisos que nos pedirán que activemos el sistema operativo. Y, tras activarlo, estas limitaciones desaparecerán.
Windows 11
Con Windows 11, las limitaciones son muy parecidas a las de su predecesor. Igual que ocurre con su predecesor, podemos optar por instalar el sistema sin clave, y podremos usarlo sin limitaciones ni restricciones muy duras durante todo el tiempo que queramos. Eso sí, lo que no vamos a poder hacer con este sistema operativo es:
- Personalizar. Ninguna opción de personalización estará disponible.
- Veremos una marca de agua en el escritorio que nos recordará que el sistema no está activado.
- Aparecerán mensajes de vez en cuanto que nos pedirán una licencia.
- Veremos un aviso, en el de Configuración, que nos pedirá la clave.
Una vez activado el sistema con su correspondiente clave podremos seguir utilizándolo con total normalidad, y las limitaciones que acabamos de indicar desaparecerán. En cualquier caso, si al cabo de un tiempo se detecta que la clave no es original, entonces se volverán a aplicar las limitaciones.
Tipos de licencias
Cuando hablamos de licencias de Windows podemos encontrar, principalmente, 3 tipos: OEM, Retail y por volumen. Mientras que las licencias OEM y Retail están destinadas a s domésticos, las licencias por volumen, como bien podemos deducir por su nombre, están enfocadas a grandes empresas, empresas que tienen que gestionar un gran número de ordenadores y que no puede utilizar un número de licencia diferente para cada uno.
Como hemos comentado en el párrafo anterior, como s domésticos, a la hora de comprar una nueva licencia, las más habituales son OEM y Retail, de cuyas diferentes hablaremos a continuación.
Las licencias OEM son las que vienen cuando compramos un ordenador nuevo. Estas suelen venir incluidas en la UEFI de la placa base, y el sistema la cargará y activará automáticamente tras un formateo. No tenemos que hacer nada. Eso sí, estas solo son válidas para un hardware concreto. Si cambiamos la U o la placa base tendremos que comprar una nueva. Como están en la UEFI, normalmente no conoceremos la clave como tal.
Las licencias Retail son las claves perpetuas para Windows. Estas son personales, es decir, las podemos usar en los ordenadores que queramos (aunque solo pueden estar activadas en un ordenador a la vez). Si cambiamos de hardware o de ordenador, la misma se puede activar en el PC nuevo sin tener que pagar de nuevo. Estas son más caras, pero a cambio obtenemos la clave como tal, y la podemos usar para activar el sistema.
También podemos hablar de licencias digitales y claves de producto. A grandes rasgos, ambos conceptos son lo mismo. Sin embargo, existen diferencias entre ellos. Las licencias digitales son aquellas que, generalmente, «actualizan» una licencia anterior. Por ejemplo, las licencias que actualizan de 7 a 10, o de 10 a 11, las que obtenemos al comprar una actualización de la Home a la Pro, o cuando compramos Windows desde la Microsoft Store.
Las claves de producto son mucho más tangibles y visibles. Por ejemplo, esta clave será la que obtengamos cuando compremos un sistema en una tienda física, cuando nos hacemos con un contrato de licencias por volumen o una suscripción MSDN, o si la hemos comprado en la Microsoft Store.
Estas claves por volumen podrían ser una solución excelente para todos aquellos que se quieran ahorrar unos euros y que puedan acceder a las mismas. En el caso de que seamos estudiantes deberíamos informarnos acerca de obtener una licencia de estas características en lugar de comprar una a su precio habitual. Las podemos encontrar de varios tipos tales como Enrollment for Education Solutions o Select Plus for Academic. Todo esto dependerá del número de licencias que se adquieran o de la duración contrato por parte de los interesados.
Entonces, ¿qué tipo de clave debo comprar? Lo ideal sería comprar una licencia Retail. De esta manera, tendremos un Windows exclusivamente para nosotros, y si el día de mañana cambiamos de PC, esta licencia seguirá sirviéndonos sin problemas. Pero son más caras. Si compramos una OEM, lo que hacemos es vincularla al hardware de nuestro ordenador. Y, aunque va a funcionar igual, si el día de mañana cambiamos de PC, esta clave no nos valdrá para el nuevo, y tendremos que volver a pasar por caja.
¿Puedo usar Windows sin licencia?
Si queremos disfrutar de Windows 11 sin tener que comprar una licencia oficial, una solución muy sencilla para por apuntarnos al programa Insider de Windows, un programa que nos permite descargar y utilizar las versiones beta de Windows 11 que Microsoft lanzará al mercado en el futuro y que en ese momento se encuentran en fase beta. Al ser una beta, el funcionamiento puede que no sea el mejor y, si se trata de un equipo portátil donde queremos instalarlo, cabe la posibilidad de que el consumo de batería sea muy elevado.
Para hacerlo, tan solo debemos acceder a las opciones de configuración de Windows y pulsar en el apartado Insider para apuntarnos al programa y descargar la beta que en ese momento esté disponibles. Tan solo es necesario tener una cuenta de Microsoft. Una vez hemos descargado la beta, todas las limitaciones de nuestro equipo con Windows 11 desaparecerán y podremos utilizar el equipo sin ninguna limitación. Esta opción también estaba disponible para Windows 10, pero, con el lanzamiento de Windows 11, Microsoft ha abandonado el desarrollo de la versión anterior y únicamente se dedica a lanzar actualizaciones de seguridad hasta que finalice el tiempo de soporte, por lo que no existe la posibilidad de apuntarnos a este programa de betas.
Otra opción que también podemos utilizar pasa por utilizar una máquina virtual con las versiones de Windows 11 Enterprise que Microsoft distribuye de forma totalmente gratuita a través de este enlace. Estas versiones son plenamente funcionales y no tienen ninguna limitación más allá de la que podemos encontrarnos al ejecutar un sistema operativo sobre una máquina virtual y que no es otra que el rendimiento. Estas versiones de Windows 11 Enterprise, tienen una caducidad de 90 días, transcurridos los cuales, nos veremos obligados a eliminar la máquina virtual o descargar una nueva versión.
Podemos utilizar VirtualBox, VMWare, Pallarels o Hyper-V (si tenemos Windows Pro) ya que Microsoft nos permite descargar estas versiones para cada máquina virtual, versiones que tan solo debemos ejecutar no es necesario instalarlas utilizando estos programas. Lo que si vamos a necesitar es mucho espacio libre en disco, alrededor de 50 GB libres si queremos que funcione correctamente. Al tratarse de versiones activadas, nos vamos a tener ningún problema ni limitación de uso para aprovechar todas las funciones que la versión más de Windows 11 nos ofrece.
¿Puedo usar una misma clave en varios dispositivos?
Cuando compramos una licencia del sistema operativo, seguramente nos venga a la mente la posibilidad de usar la clave en dos, o más, ordenadores al mismo tiempo. Y la respuesta es sencilla y rápida: no es posible.
Una licencia solo es válida para un ordenador al mismo tiempo. Si activamos la licencia en un segundo ordenador, lo mejor que nos va a pasar es que esta se desactive del otro equipo donde la tenemos. Siempre y cuando nuestra licencia sea reutilizable. Si tenemos una clave Retail, por ejemplo, podremos usar la clave en otro ordenador, desactivando, eso sí, la clave en el PC principal. Por otro lado, si nuestra licencia es de tipo OEM, entonces directamente no podremos usarla en otro ordenador, ni aunque la desactivemos previamente la licencia en el primer PC.