Hyper-V es una herramienta de virtualización que viene incluida en las versiones profesionales de Windows. Gracias a ella podemos crear, instalar y ejecutar máquinas virtuales dentro del sistema operativo. También es necesaria para usar otras funciones del sistema, como Windows Sandbox o el Subsistema de Windows para Linux. Sin embargo, a pesar de su utilidad, esta herramienta a veces puede darnos problemas, por ejemplo, bajones de rendimiento al jugar en el PC, o incompatibilidad con otros hipervisores, como el de VMware o VirtualBox.
Por ello, en este artículo os vamos a enseñar cómo activarla, o desactivarla, según las necesidades que tengamos.
Qué es y para qué sirve Hyper-V
Hyper-V es el hipervisor de Microsoft que viene incluido en las ediciones Pro, Enterprise y Education de Windows 10 y Windows 11. Este es el encargado de virtualizar hardware, usando funciones de la propia U del sistema, de manera que podamos crear nuestras máquinas virtuales sobre las que instalar otros sistemas operativos. Este hipervisor funciona al mismo nivel que otros, como el de VirtualBox o el de VMware, pero tiene mayor integración con el sistema operativo.
Por ello, durante mucho tiempo han sido incompatibles entre sí, aunque hoy en día es posible usar estos programas incluso con Hyper-V activado (utilizan el hipervisor de Microsoft en lugar del suyo propio). Con este hipervisor es posible instalar cualquier edición de Windows, así como otros sistemas como Linux. Sin embargo, si intentamos virtualizar macOS estaremos demasiado limitados.
Este hipervisor no solo nos permite instalar otros sistemas operativos por encima de Windows (tarea que, por otro lado, es complicada y poco intuitiva, lo que hace que no merezca la pena), sino que también es necesario para poder usar el Subsistema de Windows para Linux, WSL, o el Windows Sandbox. Incluso hay aplicaciones, como Docker, que necesitan en Windows que esta característica esté habilitada.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que al tratarse de software que permite emular un hardware en una aplicación, requiere de una máquina medianamente potente y con al menos 8 GB de memoria RAM, siempre y cuando queramos tener la posibilidad de trabajar de la forma más fluida posible tanto en Windows como en el sistema operativo que estemos emulando. Si nuestro equipo anda escaso de recursos, tanto de RAM como de procesador, no es recomendable utilizar Hyper-V ni otras alternativas como Virtualbox o VMWare, ya que el funcionamiento de estas tres es el mismo.
Cómo activar Hyper-V
Por defecto, esta característica viene desactivada, dado que el número de s que realmente la necesitan es muy pequeño. Por ello, si queremos usarla tendremos que activarla manualmente. Eso sí, antes de nada, debemos tener en cuenta que necesitamos tener una versión Pro de Windows 10 o Windows 11 instalado en el ordenador (esta característica no está disponible en la edición Home). Además, debemos haber habilitado en la BIOS/UEFI de nuestro ordenador las funciones de virtualización de la U. Estas son VT-x y VT-d en el caso de Intel, y AMD-V y AMD-Vi en el caso de AMD.
También tenemos que asegurarnos de cumplir los siguientes requisitos:
- Procesador compatible con SLAT (Second Level Address Translation).
- 4 GB de memoria RAM mínimos.
- Espacio suficiente en el disco para crear los discos duros virtuales.
Desde características de Windows
El hipervisor viene incluido dentro de las características opcionales del sistema operativo. Por ello, una de las formas más sencillas de activarlo es desde este apartado. Para ello, escribimos en el buscador de Windows «Características de Windows» y abrimos
El programa nos permitirá saber si el servicio está activo, si está activo, pero no corriendo (por ejemplo, a falta de un reinicio), si está desactivado y si está desactivado, pero aún en ejecución (a falta de un reinicio). Incluso nos indicará si Hyper-V no está instalado en el sistema, pero, de ser así, no nos permitirá instalarlo. Este programa es totalmente gratuito y de código abierto, y podemos bajarlo desde el siguiente enlace. Esta es la opción más sencilla para activar y desactivar Hyper-V en Windows si tenemos la necesidad de hacerlo de forma habitual debido al espacio que necesitan los sistemas operativos que instalemos, si siempre andamos escasos de espacio en disco, aunque no conseguiremos liberar espacio si no borramos los archivos de la máquina, ya que, únicamente desactivándola, no conseguiremos liberar espacio en disco.
Cómo saber si Hyper-V está activado o desactivado
Si no sabemos si Hyper-V está activado o desactivado en nuestro sistema, podemos comprobarlo de varias formas. La más rápida y sencilla es usando un simple comando de PowerShell. Este comando se encargará de buscar la característica del hipervisor de Windows y nos indicará si está activada o si está desactivada. Para ello, abriremos de nuevo una ventana de PowerShell con permisos de y ejecutaremos este comando:
Get-WindowsOptionalFeature -Online -FeatureName Microsoft-Hyper-V
Si el apartado «State» indica «Enabled» es que lo tenemos habilitado. Por el contrario, si indica «Disabled» es que está desactivado.
Otra forma de comprobar si esta característica está o no en funcionamiento es con este otro comando, el cual se encarga de comprobar el estado del servicio para ver si está, o no, en funcionamiento. Este debemos ejecutarlo en una ventana de PowerShell con permisos de , porque, de lo contrario, no funcionará.
get-service | findstr vmcompute