La seguridad es uno de esos apartados en los que prestamos una gran atención de manera constante en los tiempos que corren. Más si tenemos en cuenta que Internet lo usamos contantemente, con los peligros que todo ello puede acarrear si no tenemos cuidado. Pero no solo podemos sufrir violaciones de la privacidad en modo online, sino de manera presencial, por ejemplo, accediendo al equipo Windows sin nuestro permiso.
Es por ello por lo que, ya sea para un tema o para el otro, debemos tener cuidado con lo que hacemos y tomar precauciones. Por ejemplo, como os hemos dicho en tantas ocasiones, la instalación y uso de los antivirus es algo cada vez más importante. Esto nos evita los potenciales ataques que puedan provenir del exterior. Con esto cuidamos tanto el sistema como los datos y aplicaciones que este alberga.
Pero como os comentamos, esos no son todos los peligros ante los que estamos expuestos. Y es que, en la mayoría de las ocasiones, vamos a necesitar que el a nuestro equipo esté protegido de algún modo. Es más, desde aquí os recomendamos que uséis algún tipo de autenticación para acceder a Windows, en todo momento. El propio sistema operativo nos presenta varias soluciones en este mismo sentido, algo que ha ido creciendo con el tiempo. Con todo y con ello, lo más habitual es el uso de las tradicionales contraseñas.
Protege tu al PC con Windows
Como os podréis imaginar, el uso de este elemento relacionado con la seguridad es muy importante con el fin de proteger en este caso el a nuestro PC. Por medio de esta, cualquiera que intente acceder al PC, y por tanto a Windows y a todas sus aplicaciones y datos, tendrá que conocer esa . De lo contrario, este no será posible, con lo que protegemos todo lo que aquí tenemos guardado de un modo sencillo y directo.
Esta va asociada directamente a nuestra cuenta de de Windows, que puede ser tanto de Microsoft, como local. De hecho, la llegada de la primera modalidad comentada llegó de la mano de Windows. Esto nos abre un amplio abanico de posibilidades, ya que además de permitirnos el al sistema como tal, nos da la posibilidad de usar los otros muchos servicios de los de Redmond. Todo ello lo podremos llevar a cabo desde una única cuenta y una sola contraseña.
Al mismo tiempo debemos tener en cuenta que en el momento en el que instalamos Windows, el sistema nos deja elegir entre ambas modalidades para registrar el software. Es decir, podremos elegir entre si deseamos que la cuenta sea local o si queremos utilizar una cuenta de Microsoft. Hay que decir que la primera se usa tan solo en el propio sistema, lo que no nos da a usar plataformas en la nube de la firma tales como OneDrive, por ejemplo. Sea como sea, estas claves las podemos cambiar más adelante, para lo que Configuración nos será de gran utilidad.
A continuación, para cambiar la clave de de un , debemos ejecutaremos el comando «net » que acabamos de ver, seguido del al que queremos cambiar esta clave, y por último la nueva contraseña que queremos darle. Por ejemplo, para el «ruvel», si queremos darle una contraseña «softzone», el comando quedaría de la siguiente manera:
net ruvel softzone
También podemos quitar el «softzone» y cambiarlo por un «*» para que, en lugar de cambiarla directamente, al pulsar Enter nos pregunte por cuál queremos que sea la contraseña del «ruvel». Muy útil en caso de que haya más gente mirando la pantalla y no queramos que la vean.
Usar un PIN en lugar de una contraseña
En estas líneas os hemos mostrado las diferentes maneras que tenéis de modificar la contraseña que en un principio teníais establecida para proteger el a Windows. Esto es algo que se hace extensible a las últimas versiones del sistema operativo de Microsoft y el método de modificación es bastante similar. Sin embargo, en ciertas ocasiones se puede dar la circunstancia de que queramos agilizar el proceso de autenticación en este sistema. Para ello, en lugar de utilizar una contraseña compleja que es lo que hacemos habitualmente, podemos abrir Windows a través de un sencillo código PIN numérico.
Normalmente este código que os comentamos es más sencillo de utilizar que una contraseña compuesta por caracteres numéricos, letras y especiales. Evidentemente al utilizar un PIN de , la seguridad de a Windows se reduce ligeramente. Pero también agiliza el poder empezar a trabajar con nuestro PC cuanto antes. Para ello de nuevo accedemos a la aplicación de configuración a través del atajo de teclado Win + I. A continuación, en el apartado llamado Cuentas igualmente nos decantamos por la Opciones de inicio de sesión.
En este caso concreto, en lugar de pinchar sobre Contraseña, nos decantamos por la opción que reza PIN de Windows Hello. Aquí ya podremos definir cómo será el mismo, de 4 o 6 dígitos. Merece la pena destacar que incluso podremos configurar el uso de este componente de seguridad añadiendo letras y símbolos para que así sea más seguro que con un sencillo conjunto de cuatro dígitos.
Aquí incluso Windows nos da la oportunidad de utilizar una memoria USB como dispositivo de al propio sistema operativo, o configurar el mismo utilizando una imagen en concreto para desbloquear el software de Microsoft. Todo dependerá de nuestras necesidades de seguridad y privacidad o del método que más cómodo nos resulte de utilizar.
Obliga a cambiar cada inicio de sesión
Ya hemos visto que es importante modificar este parámetro de seguridad en el sistema operativo cada cierto tiempo. Con esto logramos en gran medida proteger como lo que guarda nuestro sistema operativo, incluyendo las aplicaciones instaladas y los datos personales guardados. Y es que si nuestra contraseña, o la de cualquier de nuestro ordenador, cae en manos de una persona no autorizada por un despiste o un ataque informático, todos los datos de nuestro PC pueden quedar expuestos. Con el y la contraseña, cualquiera puede conectarse al equipo, tanto físicamente como de forma remota a través de, por ejemplo, Escritorio Remoto.
Pensando sobre todo en los es de sistemas y en los s que comparten sus ordenadores con otras personas, Microsoft ha incluido en Windows una sencilla opción que permita al obligar a cualquier a cambiar su contraseña la próxima vez que inicie sesión.
Eso sí, esta configuración solo está disponible para los s de Windows en su edición Pro, ya que, como vamos a ver más adelante, depende de las políticas de grupo, función no disponible en las versiones Home. Para ello, lo primero que haremos será ejecutar en nuestro ordenador, por ejemplo, desde el buscador, el comando netplwiz. Se abrirá una ventana desde la que podremos configurar las opciones de cuenta e inicio de los s.
Seleccionamos la pestaña Opciones avanzadas en la parte superior de la ventana y allí nos iremos a la istración avanzada de s. Ahí se abrirá el menú de políticas de grupo de s y grupos locales. Seleccionamos la carpeta s que aparece en la parte izquierda y aquí podremos ver todos los s que tenemos creados en nuestro PC, tanto los s activos como los que están deshabilitados por alguna razón.
Pulsamos sobre el que queramos forzar el reinicio de la contraseña con el botón derecho del ratón para abrir la ventana de propiedades y como veremos, habrá un apartado llamado El deberá cambiar la contraseña en el siguiente inicio de sesión. Marcamos esta casilla, aplicamos los cambios y listo. Así, cuando el que hayamos seleccionado vuelva a intentar iniciar sesión en el ordenador, después de introducir la contraseña vieja se le pedirá elegir la nueva contraseña. Cuando la introduzca y valide, esta se cambiará y ya podrá continuar con el inicio de sesión.
De hecho, hay una práctica de seguridad que recomienda a los s cambiar sus contraseñas a menudo para evitar que un pirata informático pueda hacerse con ellas. Al mismo tiempo también es más que recomendable usar contraseñas largas, seguras y complejas, además de evitar repetirlas.