Los juegos para la plataforma PC no paran de crecer, tanto en cantidad como en uso, tal y como muchos comprobáis a diario. Pero igualmente muchos siguen decantándose por el uso de consolas tales como las PlayStation de Sony o las Xbox de Microsoft en sus diferentes versiones.
Eso sí, para aquellos a los que realmente les guste jugar, en muchas ocasiones hacen uso de diferentes plataformas, juegos y dispositivos, dependiendo del momento. Esto en determinadas ocasiones nos puede acarrear algunas importantes ventajas, como os vamos a mostrar a continuación. De hecho en estas mismas líneas os vamos a mostrar cómo instalar y usar el mando de vuestra querida Xbox de Microsoft, en un PC con Windows 10.
Esto es algo que nos va a ser más útil en estos momentos que nunca, más para aquellos que dispongan de una suscripción Xbox Game Ultimate. Y es que como algunos sabréis, esta nos permite hacer uso de una enorme cantidad de títulos tanto en la propia consola, como en el PC con Windows 10. De hecho es un tipo de suscripción que en estos momentos no para de crecer en cuanto a asociados debido a todo lo que nos ofrece. Pues bien, se puede dar el caso de que disfrutemos de un mismo título concreto en ambas plataformas, para lo cual lo que os mostraremos os será de utilidad.
De todos modos, sea este el caso, o no, el hecho de poder hacer uso del propio mando de la Xbox en el PC con Windows, probablemente os será muy útil a muchos. Por todo ello en estas mismas líneas os vamos a mostrar la manera de llevar esto a cabo de la manera más sencilla.
Primeros pasos para conectar el mando de la Xbox en Windows
Pues bien, lo primero que debéis saber llegados a este punto, es que para poder hacer que Windows 10 y Windows 11 detecte el mando como tal, esto es algo que logramos desde la aplicación del Configuración del sistema. A la misma accedemos a través de la combinación de teclas Win + I para que se abra la nueva ventana. Por tanto, en este caso tenemos que prestar una especial atención al apartado llamado Dispositivos.
Conectar el mando vía cable
Si nuestro dispositivo no tiene conexión bluetooth, no hace falta que acudamos a una tienda de informática para comprar un adaptador, cuyo precio ronda los 10 euros, sino que podemos utilizar un cable para conectarlo a PC. De esta forma, nos ahorraremos tener que comprar pilas para el mando, ya que no son necesarias al utilizar el mando vía cable, al ser el equipo quien suministra la electricidad a través del cable. Si utilizamos las pilas oficiales de Microsoft, podemos cargar las pilas mientras jugamos utilizando el cable, por lo que, inicialmente todo son ventajas, siempre y cuando no seamos s muy enérgicos que hagamos muchos aspavientos mientras juagamos, ya que, en uno de estos, equipo se puede ir detrás del cable.
Nada más conectarlo al equipo, el equipo reconocerá automáticamente que hemos conectado un mando y utilizar los drivers incluidos en Windows, aunque también podemos descargar los drivers manualmente tal y como os mostramos en el siguiente apartado, aunque realmente no será necesario, ya que es la misma fuente que de forma nativa utiliza Windows para instalar la última versión disponible.
Descargar los controladores Xbox manualmente
Con todo y con ello, se puede dar el improbable caso de que nuestro equipo o sistema no sea capaz de detectar el producto de la consola del que os hablamos. Es por ello que llegado el caso, siempre podremos echar mano de una solución alternativa. Y es que la propia Microsoft, en su catálogo oficial de Windows Update, no ofrece los controladores que necesitamos para lograr esto.
Así, no tendremos más que acceder a este enlace desde nuestro navegador favorito para descargar los controladores al equipo local.
Cómo configurar y calibrar el mando en Windows
Una vez que el mando está ya en funcionamiento, detectado y sincronizado vía Bluetooth en Windows, tendremos que calibrarlo y ponerlo a punto. Para ello, una de las soluciones más efectivas de las que podemos echar mano en estos momentos es de la aplicación rios de Xbox que podréis descargar desde la tienda oficial de Windows 10.
En el caso de que no tengamos sincronizado el mando, lo primero que nos pedirá la app es que lo pongamos en marcha en Windows. Para ello basta con que llevemos a cabo los pasos descritos anteriormente. Una vez hecho esto y que todo funcione correctamente, en rios de Xbox aparecerá una foto del dispositivo en sí.
Para probar la respuesta de todos los botones y joysticks del mando, basta con que pinchemos en el botón que viene representado por un matraz. Aquí ya podremos observar de primera mano la respuesta de todos estos elementos del mando como tal.
Llegados a este punto, debemos pensar que como os comentamos antes, podemos crear varios perfiles de uso. De este modo, dependiendo de la persona que lo vaya a utilizar, o del juego con el que vayamos a funcionar, podremos cambiar entre estos. También podemos crear diferentes perfiles para que diferentes tipos de juegos. Por ejemplo, los controles para jugar a Warzone, Fortnite o PUBG no tienen por qué ser los mismos que si jugamos a Elder Ring o a juegos de estrategia.
Otra opción, si las opciones de personalización del mando de Windows no satisfacen nuestras necesidades, pasa por utilizar los ajustes de cada uno de los juegos, siempre y cuando ofrezcan esa opción, ya que, lamentablemente, algunos desarrolladores pasan olímpicamente de esta necesidad por parte de algunos s.