En ocasiones, es necesario conocer el historial de inicio y apagado de un equipo con Windows 10 o Windows 11 para solucionar problemas, istrar el tiempo de uso del equipo o de algún o cualquier otra razón técnica o istrativa. Microsoft proporciona herramientas en el propio sistema operativo que te dicen exactamente cuándo se ha encendido y apagado el PC.
La mayoría de los s del sistema operativo de Microsoft conocen buena parte de las funciones más habituales utilizadas de este software. Pero hay que tener en consideración que al mismo tiempo el sistema operativo ofrece una buena cantidad de herramientas más avanzadas que serán de utilidad para los más expertos. Del mismo modo los s de a pie podrán sacar provecho de estas en determinadas circunstancias específicas, como es el caso que nos ocupa en estos instantes. En concreto nos vamos a centrar en el uso del visor de eventos para determinar cuánto tiempo lleva encendido nuestro equipo.
Esto es algo que podrá ser de mucha utilidad para diversas tareas pues sencillamente a título informativo. Sea como sea el proceso es bastante sencillo y asequible para la mayoría, tal y como os vamos a mostrar.
El Visor de eventos de Windows es una herramienta que permite al del equipo consultar toda la actividad relacionada con el equipo. Es un servicio central del sistema operativo que para cada evento registra una entrada. Esto resulta muy útil cuándo tienes que solucionar algún tipo de problema o cuando quieres controlar el uso de uno o varios s del equipo, ya sea por temas laborales o familiares.
Qué es el visor de eventos de Windows
Antes de nada, veamos qué es en realidad la función que vamos a usar en este caso y que está integrada en el propio sistema operativo. Para que nos hagamos una idea aproximada, os diremos que el visor de eventos de Windows es una función no muy conocida pero que en ocasiones nos puede ser de mucha ayuda. En realidad, se trata de una ventana que no permite visualizar toda actividad que sucede en el ordenador de manera agrupada. Aquí entran en juegos elementos tales como las notificaciones del sistema, además de los errores que se pueden registrar en el mismo.
No tenemos más que echar un vistazo a todas las entradas que podemos ver en pantalla relacionadas con este Visor de eventos, para hacernos una idea aproximada de los complejos procesos que Windows lleva a cabo constantemente en segundo plano. Esto es algo que en la mayoría de las ocasiones es totalmente transparente para el final. Sin embargo, en determinadas ocasiones y especialmente indicado para los es del equipo, todo lo que aquí se almacena será de enorme utilidad para múltiples tareas y consultas.
Uno de los puntos más importantes de esto que os hablamos, es que cada vez que algo sucede en Windows, esto crea un registro de esa actividad en concreto. De ahí precisamente la enorme cantidad de entradas que veremos en el listado de esta ventana en concreto. Como no podía ser de otro modo, también se incluye algo tan importante como son el arranque y el apagado del equipo. Al mismo tiempo puede ser muy útil cuando se presenta un error, ya que este visor de eventos nos da a conocer su existencia y podremos saber la razón de ser del mismo para resolverlo.
Los eventos se registran con diferentes códigos; el ID 1 hace referencia a cuando el equipo salió del modo suspensión, el ID 12 cuando se inició el equipo, el ID 13 cuando se apagó y el ID 42 cuando entró en estado de suspensión. En base a esto, vamos a ver cómo consultar la hora exacta de encendido y apagado del equipo.
Buscar el evento de encendido o apagado
En primer lugar, hay que acceder al Visor de eventos mediante las Herramientas istrativas de Windows o mediante el código eventvwr en Ejecutar (tecla Windows + R). Para llegar a los eventos relacionados con el sistema se navega por el izquierdo, pasando por las carpetas Registros de Windows y Sistema.
Cuidado: estos métodos no cuentan
Suspensión e hibernación
En los métodos que hemos explicado anteriormente, el sistema solo registra los apagados y encendidos del ordenador. Gracias a ellos podemos ver cuándo se ha apagado el PC y cuándo se ha encendido. Pero Windows no ofrece otras posibilidades que nos pueden ayudar a engañar al sistema. Por ejemplo, si suspendemos el ordenador, Windows no lo contará ni como un apagado ni como un encendido. De esta forma, si hemos usado esta función muy a menudo es posible encontrarnos con registros que indican que el ordenador ha estado encendido mucho tiempo, cuando realmente no ha sido así.
Lo mismo ocurre con la hibernación. Si usamos esta función para apagar el PC sin apagarlo por completo, el visor de eventos de Windows no lo contará como un apagado completo, y no lo registrará como tal. Por tanto, los datos de uptime que podemos encontrar en estas herramientas pueden no ser del todo verdaderos. Para diferenciar entre un apagado y una suspensión o hibernación es necesario revisar muy bien el visor de eventos de Windows, ya que todo queda registrado en él. Así podremos ver si alguien intenta engañarnos cuando, realmente, el ordenador no ha estado todo el tiempo encendido.
Las actualizaciones de Windows y sus reinicios
Algo muy común en cualquier PC con Windows es tener las actualizaciones automáticas activadas. Es algo que evita tener que estar pendiente de todos los parches que lanza Windows constantemente. Estas instalaciones llegan en formas de paquetes comprimidos que Windows tiene que descomprimir antes de instalar par poder hacer los correspondientes cambios en el registro y a nivel de sistema en general.
Eso se traduce muchas veces en reinicios en el sistema operativo que pueden pasar desapercibidos en el historial de encendido y apagado, tanto en Windows 10 como en Windows 11. Los reinicios que realiza Windows durante el proceso de actualización afecta directamente los registros que consultas en herramientas como el Visor de Eventos o el de Tareas. Si no se tiene en cuenta, se podría malinterpretar los datos y creer que el equipo se apagó y encendido de forma manual, cuando fue parte del proceso de Microsoft.
Si Windows instala una actualización importante, se programará un reinicio automático. En el Visor de Eventos aparecerá como un evento de apagado (ID 13) seguido de un inicio (ID 12), acompañado a veces por eventos específicos relacionados con las actualizaciones, como el ID 19 o ID 20 en la categoría «WindowsUpdateClient».
Para evitar confusiones, una buena opción podría ser entrar en «Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update». Ahí pueden establecerse «Horas activas» para evitar así reinicios en horarios concretos o pausar las actualizaciones de manera temporal. La pega es que si el PC ya estaba programado para reiniciarse antes de ajustar estas opciones, el registro se verá afectado igualmente.
¿Es necesario apagar y encender el PC cada cierto tiempo?
Durante mucho tiempo se ha recomendado apagar y encender el ordenador cada cierto tiempo. Lo ideal, y lo que solemos hacer la mayoría, es hacerlo una vez al día. Sin embargo, ¿realmente es estrictamente necesario hacerlo así?
Las versiones más viejas de Windows sí que necesitaban de vez en cuanto un reinicio para liberar toda la memoria y volver a cargar todo de cero y hacer que el ordenador funcionara lo mejor posible. Sin embargo, desde hace tiempo, eso forma parte del pasado. Incluso hoy en día, la acción de apagar y encender el PC no lo apaga por completo, ya que entra en juego una función llamada «Fast Boot». Lo que hace es guardar una copia del núcleo y, al encender, volcarla en la memoria en lugar de cargarla de cero. Es casi casi como no apagar el ordenador.
Sí es cierto que, de vez en cuando, por mantenimiento es recomendable reiniciar (usando la opción de reiniciar) el equipo para que este pueda arrancar limpio de nuevo. Pero perfectamente podemos trabajar con él sin problemas durante mucho tiempo sin necesidad de hacerlo. Incluso podemos hacerlo sin apagar y encender dejando el PC conectado 24 horas al día (aunque gastará energía de forma innecesaria) o usando la opción de «suspender» cuando no vayamos a usar el ordenador.
Si nuestro equipo tiene unos cuantos años en sus espaldas, en especial durante los meses de verano, es más que recomendable apagarlo completamente cuando no vayamos a utilizarlo durante unas cuantas horas, de esta forma, evitaremos que sus componentes sigan desgastándose aun cuando no estamos utilizándolo. De esta forma, si nuestra economía no nos los permite o la función que hace el equipo es más que suficiente para cubrir nuestras necesidades, no nos veremos obligados a comprar un nuevo equipo.
Para que el tiempo de encendido no se convierta en una excusa para no apagar completamente nuestro viejo equipo, si, además, queremos que funcione de forma fluida, lo mejor que podemos hacer es reemplazar el disco duro mecánico HDD por un SSD. No solo vamos a reducir el tiempo de inicio y apagado del equipo, sino que, además, vamos a estirar, la vida de la unidad de almacenamiento a reemplazarla por una completamente nueva. Si habitualmente utilizas el equipo para ver YouTube, plataformas de vídeo en streaming, navegar por internet, consultar las redes sociales, con una unidad de 256 GB tendrás espacio más que suficiente, no hace falta que recurramos a unidades de mayor tamaño de este tipo, ya que el precio no es el mismo que los tradicionales discos duros mecánicos.
Un disco SSD de 256 GB tiene un precio aproximado de unos 30 euros, en algunas ocasiones menos si aprovechamos alguna oferta puntual. Reemplazarlo es una tarea muy sencilla, independientemente de si se trata de un portátil o de un ordenador de sobremesa siguiendo los pasos que podemos encontrar en cualquier vídeo de YouTube.