Todos los meses, Microsoft publica una serie de actualizaciones para sus sistemas operativos Windows y resto de productos con las que mejorar la seguridad y corregir todo tipo de problemas y errores que puedan perjudicar a los s. Por ello, es muy importante mantener siempre los sistemas totalmente actualizados. Sin embargo, hay algunos s que, por diversos motivos (un ordenador sin conexión a Internet, una velocidad muy baja, etc) no pueden disfrutar de estas actualizaciones. Por ello deciden ignorarlas, un error. Por suerte, existen otras técnicas que nos permiten instalar todas estas actualizaciones offline, sin depender de una conexión a Internet.
Normalmente, las actualizaciones de Windows se descargan automáticamente en los ordenadores cuando estos se conectan a Internet a través de Windows Update. Sin embargo, hay algunos ordenadores que no pueden conectarse a Internet o que tienen una velocidad demasiado baja como para poder descargar sin problemas un parche de cerca de 1 GB. Esta es una de las razones por las que estos ordenadores quedan sin actualizar.
Por ello, a continuación, os vamos a explicar cómo utilizar correctamente el Catálogo de Microsoft Update. Gracias a él podremos descargar manualmente las actualizaciones que queramos e instalarlas en cualquier ordenador sin necesidad de una conexión a Internet.
Cómo ver la última actualización instalada en Windows
Las actualizaciones acumulativas se caracterizan por traer todos los parches anteriores publicados hasta la fecha. De esta manera, en vez de tener que descargarlos o instalarlos todos, simplemente con descargar el más reciente nos aseguraremos de que tenemos nuestro PC al día.
El problema puede venir cuando intentamos averiguar cuál es la última actualización que tenemos instalada en el ordenador. Esto podemos verlo fácilmente desde Windows Update. Bastará con abrir el apartado de Configuración de Windows Update y desplazarnos hasta el historial de actualizaciones.
Esto nos permitirá, más adelante, usar esa imagen para actualizar un PC sin Internet a la última versión de Windows.
Quitar el último parche aunque no tengamos conexión
Igualmente se puede dar la circunstancia de que tras instalar esa actualización que os hemos comentado sin conexión a internet, o si lo hemos hecho con conexión, nos esté dando algún tipo de error. llegados a esta circunstancia existe una manera de desinstalar esa actualización rápidamente, todo ello desde Windows Update. Y es que Windows guarda un registro de las actualizaciones que se instalan como si fuesen programas. Por ello, si queremos desinstalar una actualización concreta de Windows 10, lo que debemos hacer es abrir el menú de Configuración del sistema operativo, y desplazarnos hasta el apartado «Aplicaciones > Aplicaciones y características» y, allí, seleccionar la opción «Programas y características».
Se nos abrirá una nueva ventana del de Control de Windows. A la izquierda veremos el apartado «Ver actualizaciones instaladas». Al hacer clic veremos una lista con todas las actualizaciones que tenemos instaladas en el ordenador. Podemos buscar la última que se haya instalado automáticamente en la lista o, si conocemos el código KB exacto de ella, localizarla por él. Cuando seleccionemos la actualización que queremos quitar del ordenador veremos que nos aparece un botón de «Desinstalar».
Al hacer clic nos preguntará si estamos seguros de que queremos desinstalar la actualización. Le decimos que sí, y continuamos hasta reiniciar el ordenador. Cuando vuelva a arrancar la actualización habrá desaparecido del ordenador. Y los problemas deberían haber desaparecido.
Retrasar la llegada de las actualizaciones
Con todo y con ello hay que tener en consideración que siempre tenemos la posibilidad de gestionar por nosotros mismos la llegada de estas importantes actualizaciones al sistema operativo de Microsoft. Aunque no podemos retrasar las mismas para siempre, sí que podemos tener un mayor control sobre su instalación en el tiempo si en ese instante no nos viene bien por ejemplo porque no tenemos conexión.
También podemos ser previsores y darnos cuenta de que durante unos días no vamos a poder conectar a Internet y por tanto podemos configurar el sistema operativo Windows para que no descargue, o intente descargar, estas actualizaciones que tratamos ahora. Para ello no tenemos más que acceder a la aplicación de Configuración de Windows por ejemplo a través de la combinación de teclas Win + I.
En la nueva ventana que aparece en pantalla y tras situarnos en la opción de Windows Update, en primera instancia ya nos encontramos con una funcionalidad que nos permite retrasar la llegada de estos elementos software durante una semana. Esto nos dará tiempo más que suficiente para recuperar la conectividad y entonces recibir los últimos parches enviados por la propia Microsoft.
Pero eso no es todo lo que podemos hacer en ese sentido, ya que quizá nos interese más pinchar en el enlace de esta misma ventana que reza Opciones avanzadas. Y es que aquí nos vamos a encontrar con otras herramientas que nos permiten gestionar la función de actualización del sistema operativo. Entre estas tenemos la posibilidad de establecer una fecha concreta hasta la cual Windows no podrá actualizarse, algo que podemos establecer de manera manual.
Eso sí, debemos tener en consideración que el límite máximo de días permitidos para pausar las actualizaciones en este caso es de 35. A partir de ahí ya se instalarán los parches enviados por Microsoft durante este periodo de pausa que hayamos configurado.