Windows 10 es el sistema operativo más reciente de Microsoft hasta la fecha. Este sistema operativo fue lanzado en julio de 2015 y, desde entonces, poco a poco ha ido sumando cada vez más s gracias a ser un sistema operativo ligero, funcional y, sobre todo, seguro. Gracias a sus actualizaciones acumulativas, además, instalando un solo parche, podemos tener nuestro ordenador en la versión más reciente nada más instalar Windows 10 desde cero.
A continuación, os vamos a explicar paso a paso cómo instalar Windows 10.
Requisitos para instalar Windows 10
Los requisitos mínimos para poder instalar y ejecutar sin problemas Windows 10 eran, en sus primeras versiones, los mismos que Windows 7:
- Procesador 1 GHz.
- 1 GB de memoria RAM para 32 bits, o 2 GB de memoria RAM para 64 bits.
- 16 GB de espacio en el disco duro para 32 bits y 20 GB de espacio para la versión de 64 bits.
- Tarjeta gráfica compatible con DirectX 9.0.
- Pantalla con resolución mínima de 800×600.
Sin embargo, desde la versión 2004 del sistema operativo (lanzada en primavera de 2020), Microsoft aumentó algunos de estos requisitos para garantizar que el SO funcionaba mejor en todo tipo de PCs. En concreto, se aumentó hasta los 32 GB el espacio disponible en el disco duro o SSD para instalar la versión de 64 bits.
Si tu ordenador no cumple con estos requisitos (algo que, por otra parte, es complicado), directamente no podrás instalar Win 10. Verás un error cuando comience el proceso de instalación en el que te dirá cuál es el motivo por el que no puedes continuar. Y la única forma de poder pasar al siguiente paso será solventarlo.
Primer paso: descargar y crear USB para instalar Windows 10
Si tenemos instalado en nuestro ordenador Windows 7 o Windows 8.1, podemos actualizar al nuevo Windows 10 sin perder los datos y los programas instalados en nuestro ordenador a través de Windows Update. Sin embargo, el proceso de actualización no siempre sale bien y, en ocasiones, puede dejarnos el ordenador inservible e incluso hacer que nuestro Windows no funcione como es debido.
Por ello, siempre es recomendable realizar una instalación limpia, desde cero.
Descargar Windows 10 gratis
Para instalar Windows 10 desde cero, lo primero que debemos hacer es descargar Windows 10
El asistente descargará la última versión de Windows 10 desde los servidores de Microsoft y la copiará a la memoria USB escogida para convertirla en una memoria de instalación. Este proceso puede tardar varios minutos, por lo que esperamos con calma a que finalice.


Una vez finalice todo el proceso, ya tendremos nuestra memoria USB lista para poder instalar Windows 10 desde ella en nuestro ordenador. La extraemos del ordenador y nos preparamos para continuar.
Alternativa: usar Rufus
Si la herramienta de creación de medios de Microsoft no te convence, no te preocupes. Existe un programa totalmente gratuito, llamado «Rufus», que nos permite crear un USB de instalación de Windows 10 de forma muy rápida y sencilla. Este programa nos permite cargar una ISO que tengamos ya bajada en el ordenador, o descargarla directamente desde los servidores de Microsoft para simplificarnos el proceso.
A continuación, el asistente nos preguntará por la versión de Windows 10 que queremos instalar. Debemos elegir la que corresponda a nuestra licencia para evitar problemas.
Pulsamos de nuevo sobre Siguiente y aparecerán los términos de licencia, los cuales aceptaremos para continuar.
La siguiente ventana es una de las más importantes. En ella elegiremos el tipo de instalación que queremos:
- Si queremos actualizar Windows y no perder los datos ni aplicaciones, elegiremos «Actualización».
- Para una instalación limpia, elegiremos «Personalizada».
En nuestro caso, seleccionamos la segunda opción, personalizada, y veremos un nuevo paso en el asistente donde elegir la partición del disco duro donde instalaremos Windows.
Si queremos crear particiones, pulsaremos sobre «Nuevo» y configuraremos el espacio que queremos utilizar para nuestro Windows. Si no hacemos nada, el asistente utilizará automáticamente todo el espacio para instalar Windows (y crear la partición de recuperación de 500 MB). En la segunda imagen podemos ver las particiones que crea por defecto Windows para poder arrancar y funcionar.


Después de formatear para instalar Windows 10, pulsamos sobre «Siguiente» y comenzará el proceso de instalación. Durante este proceso se llevarán a cabo una serie de tareas:
- Copia de todos los archivos de instalación al disco duro.
- Preparar los archivos para la instalación.
- Instalar características de Windows.
- Instalar actualizaciones incluidas en el medio se instalación.
- Finalizar instalación.



Debemos esperar a que finalice el proceso de instalación. Durante el cual, el ordenador se reiniciará varias veces y, además, veremos distintas fases, tanto del asistente de instalación como de la configuración inicial de nuestro Windows 10.


Tras los reinicios, Windows 10 ya estará instalado, aunque antes de poder usarlo tendremos que completar el siguiente asistente de configuración inicial.
Configuración inicial de Windows
Una vez finalice la instalación y los preparativos previos para Windows 10, veremos un asistente de configuración inicial desde el que tendremos que configurar nuestro sistema operativo.
Configuración básica
Lo primero que aparecerá en este asistente de configuración será Cortana, el asistente personal. Puede que incluso nos asuste, porque empezará hablando.



Si no queremos que Cortana nos asista durante esta configuración inicial, entonces podemos hacer clic sobre el icono del micro que aparece en la parte inferior izquierda para silenciarla.
A continuación, lo que debemos configurar en Windows 10 es la región del sistema operativo, así como la distribución del teclado que vamos a usar. Además, el asistente nos permitirá añadir otras distribuciones de teclado, en caso de usarlas. Si no vamos a añadir otras distribuciones de teclado, entonces haremos clic sobre «Omitir» para continuar.



Configuración de red
El asistente de configuración de Windows 10 se encargará a continuación de realizar una serie de configuraciones, como, por ejemplo, de la red. Si estamos conectados por cable, el asistente se conectará automáticamente a Internet. Si lo hacemos por Wi-Fi, veremos una lista con todas las redes, y tendremos que elegir la nuestra.
Configuración de cuenta
Una vez conectados a la red, llega uno de los pasos más polémicos de Windows 10: iniciar sesión con una Cuenta Microsoft. Si tenemos la cuenta y vamos a usarla, podemos introducir nuestro correo y nuestra contraseña en este asistente para iniciar sesión. Si no tenemos una cuenta, podemos crear una nueva desde aquí.



Una Cuenta Microsoft nos brinda muchas ventajas a la hora de usar el sistema operativo, como a OneDrive y la posibilidad de sincronizar la configuración del PC con la nube. También nos permite acceder a la Microsoft Store para bajar apps de la tienda de Windows.
¿Y si queremos usar una cuenta local de Windows 10? Microsoft ha complicado bastante esta opción en Windows 10 Home, pero es posible hacerlo. Simplemente, debemos evitar conectarnos a Internet durante la instalación para que nos aparezca esta posibilidad. De todas formas, os recomendamos optar por iniciar sesión con la Cuenta Microsoft.
El siguiente paso será crear un PIN para iniciar sesión. Gracias a él podremos iniciar más rápido con el código numérico en lugar de tener que escribir una y otra vez la contraseña, que, por seguridad, debería ser bastante larga.


Configuración de servicios de Microsoft
El siguiente paso nos permitirá elegir si queremos, o no, activar el historial de actividad. Esta función nos permite sincronizar todos nuestros ordenadores y dispositivos de manera que podamos continuar lo que estamos haciendo en uno de ellos, en cualquier otro. Todo gracias a nuestra Cuenta Microsoft. Si no vamos a usarlo, podemos negarlo, que el proceso continuará igualmente.
Configuración de privacidad
Y, para finalizar, ya solo nos quedan de configurar las distintas opciones de privacidad de Windows 10. Estas opciones son muy claras y explicativas, y nos permiten saber cómo y para qué usará Windows 10 nuestros datos. Según queramos, podemos permitírselo o impedir que acceda a estos datos.
Los puntos de privacidad de Windows 10 que configuraremos son:
- Reconocimiento de voz.
- Ubicación.
- Encontrar mi dispositivo.
- Enviar diagnósticos a Microsoft.
- Mejorar la escritura.
- Obtener experiencias personalizadas.
- Permitir a las aplicaciones usar el ID de publicidad.







Por supuesto, estas (y otras) opciones de privacidad se pueden configurar más adelante una vez instalado Windows 10.
Una vez configurado esto, el asistente de configuración terminará de preparar Windows 10 para nosotros.





Este proceso puede tardar unos minutos y, cuando finalice, ya podremos ver el escritorio de Windows. Ya hemos instalado Windows 10 desde cero.
Microsoft ha llevado a Windows 10 el mismo modelo de actualizaciones «delta» de Windows 11. Esto quiere decir que, cuando vayamos a actualizar el sistema, los parches pesarán mucho menos de lo que suelen pesar habitualmente y, además, se bajarán e instalarán mucho más rápido y con menos problemas.
Instalar los drivers en Windows 10
Además de las actualizaciones y los parches, a través de Windows Update también podremos descargar e instalar los controladores o drivers que no se hayan podido habilitar durante la instalación de Windows 10. De esta manera, nuestro sistema quedará totalmente listo y todos nuestros componentes funcionará con normalidad.
En caso de que algo siga sin funcionar y Windows Update no descargue los drivers correspondientes, no tendremos más remedio que buscarlos en la página web del fabricante. Por ejemplo, si nuestra placa base es de Gigabyte, tendremos que ir a dicha web para bajar las últimas versiones de los mismos. Además de todo, se recomienda bajar e instalar los drivers de NVIDIA y AMD manualmente para aprovecharnos de las mejoras de las últimas versiones.
En caso de que sigamos teniendo problemas con los drivers de Windows, entonces debemos recurrir a otros programas de terceros especialmente diseñados para ayudarnos a bajar e instalar los drivers para nuestro PC. Uno de los mejores es IObit Driver Booster.
Instalar programas
Para acabar, ya solo nos queda descargar e instalar los programas esenciales. Algunos de los más comunes que no pueden faltar en ningún ordenador son:
- Navegador web: Google Chrome o Firefox.
- Compresor de archivos: WinRAR o PeaZip.
- Reproductor multimedia: VLC o MPC-HC.
- Editor de fotos: Photoshop o GIMP.
- Ofimática: Office o LibreOffice.
- Música: Spotify o Aimp.
- Gestores de descarga: uTorrent, Transmission o Jer.
- Juegos: Steam, Epic Games Store, uPlay, EA.
Preguntas frecuentes sobre Windows 10
Ya hemos visto todo lo que debemos saber para poder instalar Windows 10. Pero, si te quedan sobre el proceso de instalación, configuración o la puesta en marcha del sistema, vamos a intentar resolverlas.
¿Cuánto cuesta Windows 10?
Dependiendo del tipo de instalación que realicemos, el precio puede variar bastante. Lo primero que debemos saber es que, si ya tenemos un Windows 7 o Windows 8 instalado en el PC, podremos actualizar a esta nueva versión manteniendo la licencia sin pagar absolutamente nada. Simplemente, debemos usar el asistente de actualización de Windows, desde las opciones de accesibilidad (un pequeño hack) para convertir nuestra licencia y tener un Windows original instalado en el PC.
Si no tenemos una licencia original, tendremos que comprar una. Si compramos un PC nuevo, puede que este venga con una clave OEM. Esta clave ya está incluida en el precio y nos permitirá usar el sistema operativo exclusivamente en el PC al que está vinculada.
Si no tenemos una clave, entonces tendremos que comprarla. Una licencia Retail (que tendremos siempre, aunque cambiemos a otro PC) tiene un coste de 145 euros, en su edición «Home», y 259 euros en su edición «Pro». Pero, si este precio nos parece muy caro, debemos saber que existe la posibilidad de comprar claves «baratas» de Windows en tiendas chinas. Estas licencias suelen ser del tipo OEM, y nos permitirán activar y usar Windows de una forma más o menos legal gracias a un vacío legal. Estas licencias suelen costar en torno a los 6 euros (como vemos, una diferencia de precio considerable) y no deberían darnos problemas.
En cuanto al precio de instalación de Windows 10 en una tienda, al precio de la licencia debemos sumarle una hora, u hora y media, de trabajo. Y, por lo general, eso suelen ser entre 45 y 60 euros, dependiendo de tiendas. De todas formas, no recomendamos llevar el ordenador a una tienda para instalar Windows 10, ya que, como vamos a ver, se trata de un proceso muy sencillo que cualquiera podrá realizar.
Recordar también que, si tenemos una licencia de Windows 10, podremos actualizar gratis a Windows 11.
¿Qué edición debo elegir?
Dentro del proceso de instalación llegará un punto en el que el sistema nos preguntará qué versión queremos instalar. Y es que, aunque se han simplificado las versiones disponibles respecto a versiones anteriores de Windows, sigue habiendo varias opciones donde elegir.
- Home. Es la edición estándar, pensada para todos aquellos s que, sin necesidades especiales, vayan a usar el PC en casa. Es más barata y cuenta con todo lo necesario para trabajar en el día a día y jugar.
- Pro. La edición más completa pensada para entornos domésticos. Esta edición es más cara y está pensada para aquellos que van a usar el ordenador tanto para uso personal como para uso profesional. Tiene todas las funciones de la edición Home, además de otras herramientas avanzadas como Bitlocker, para el cifrado de discos, Windows Information Protection y el cliente de Escritorio Remoto para conectarnos a otros PCs.
- Enterprise / Education Workstation. Estas son las ediciones pensadas para entornos de trabajo y entornos educativos. No solo son más caras que las dos anteriores, sino que solo se pueden comprar por lotes, y no están pensadas para usarlas en casa.
Además de las ediciones que acabamos de ver, también podemos encontrar otro tipo de conceptos que nos pueden llamar la atención, como:
- S. Un modo especial de seguridad y rendimiento en el que solo se permite la instalación de programas de la Microsoft Store. Esta versión no está a la venta, sino que únicamente se puede encontrar en equipos con bajas prestaciones enfocadas al ámbito educativo. Además, podemos eliminar la restricción a la hora de instalar aplicaciones de la Microsoft Store pasando una versión Home sin problemas, pero debemos saber que el cambio es irreversible. Únicamente podremos volver al modo S de Windows si restauramos el sistema de cero.
- N/KN. Ediciones destinadas especialmente para la Unión Europea, Suiza y Corea del Sur, donde no se incluyen algunos programas de Microsoft, como Windows Media Player o la app de Cámara.
- LTSC. Versiones para empresa de soporte extendido. Eliminan aplicaciones que se instalan por defecto, y reciben actualizaciones durante mucho más tiempo que las versiones estándar.
Aunque en muchos sitios recomiendan el uso de la edición LTSC, desde SoftZone no recomendamos apostar por ella por varios motivos. El principal es que su uso fuera de las empresas está prohibido por los términos de licencia de Microsoft. Y, el segundo, porque elimina tantas cosas respecto a las ediciones Home y Pro que la experiencia que conseguimos queda muy alejada de lo que debería ser.
¿Cuál es la última versión?
A fecha de hoy, la última versión disponible de Windows 10 es la 22H2, lanzada en otoño de 2021. Puesto que ahora Microsoft está centrado en Windows 11 (quien ya lanzó la 23H2), Windows 10 ya no recibe nuevas funciones ni grandes características, sino que se centra solo en el mantenimiento, la seguridad y la optimización.
Aunque la versión 22H2 del sistema operativo viera la luz del día en otoño de 2021, sigue recibiendo actualizaciones y tiene soporte, por lo que no debemos preocuparnos por quedarnos desactualizados. Al fin y al cabo, Windows 10 ya tiene los días contados, y salvo alguna sorpresa de última hora, veremos su final este 2025.
Fin de soporte de Windows 10
Seguro que has oído hablar de que Windows 10 se va a quedar sin actualizaciones. Y es cierto. En octubre de 2025, este sistema operativo pasará a mejor vida, quedando abandonado y sin parches de seguridad ni mantenimiento. Al menos, gratis. Lo que sí va a hacer Microsoft va a ser lanzar, como con XP y 7, un sistema de actualizaciones de pago.
Estas actualizaciones de pago serán de dos tipos. Por un lado, tendremos el programa de actualizaciones importante, pensado para empresas, que tendrá un coste que se irá duplicando cada año durante un máximo de 3 años. Este plan de soporte solo estará disponible para las ediciones empresariales del sistema, por lo que en casa no podremos tenerlo. Pero, como novedad, Microsoft también tendrá su programa de soporte extendido para casa, ofreciendo, por menos precio, actualizaciones de seguridad para algunos s domésticos.
Además, hay dos versiones de este sistema operativo que no se van a quedar sin soporte. Por un lado, tenemos la Entrerprise LTSC. Esta edición Long-Term Servicing Channel está pensada para empresas que necesitan un soporte a muy largo plazo, sin actualizaciones de características ni funciones, solo seguridad y correcciones. Y, por ello, las empresas que tengan esta edición podrán seguir usando Windows 10 durante, al menos, un poco más. El problema es que se trata de una edición pensada para empresas, y su uso a nivel doméstico choca con los términos de licencia de Microsoft.
Por otro lado, también tenemos la edición IoT, una versión especial del sistema operativo pensada para el «Internet de las Cosas». Esta edición está enfocada, especialmente, para dispositivos inteligentes. Y, por lo tanto, prioriza la estabilidad y seguridad sobre todo lo demás, lo que se traduce en un soporte más a largo plazo. Por desgracia, esta edición no tiene uso a nivel de escritorio, por lo que tampoco es una edición que podamos usar en casa.
Las compañías que aún no hayan dado el salto a Windows 11 podrán seguir usando este sistema operativo sin problema, durante un máximo de 3 años, siempre y cuando pasen por caja. Eso sí, una vez acabe el plazo del soporte extendido, podemos olvidarnos por completo de Windows 10.