Al trabajar con nuestro PC basado en Windows, nos encontramos ante una intuitiva interfaz de que nos permite exprimir al máximo el sistema operativo. Pero debemos saber que bajo la misma hay una buena cantidad de funciones, comandos y servicios en constante funcionamiento. Esto es lo que, por ejemplo, sucede con el registro de Windows, elemento en el que nos queremos centrar en estas líneas y que vamos a limpiar.
Para aquellos que no lo sepáis, este es uno de los elementos más importantes en el funcionamiento interno del sistema. En la mayoría de las ocasiones es totalmente transparente para el , ya que los cambios que se realiza en el mismo suelen producirse en segundo plano. Sin embargo, este registro de Windows cuenta con su propio editor al que podemos acceder de manera sencilla. Para ello basta con que tecleemos en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas el comando regedit que quizá a muchos os resulte más que familiar a estas alturas.
Precisamente por esta razón que os comentamos, por ser tan importante en el funcionamiento del sistema de Microsoft, también es uno de los más delicados. En muchas ocasiones, algunos de los errores más graves que cometen los s y que dañan el propio software, son a partir de ciertos cambios que se lleven a cabo aquí. Hay que tener en cuenta que aquí nos encontramos con una enorme lista de entradas correspondientes tanto a funciones internas del sistema operativo, como el funcionamiento de todas las aplicaciones instaladas.
Muchas de estas configuraciones que encontramos en el registro son banales para el funcionamiento de todo el conjunto, pero también las hay que son fundamentales. En el caso de que tengamos la mala suerte de cambiar, dañar o eliminar algo clave en el funcionamiento de Windows desde el registro, nos podemos encontrar con un serio problema.
Limpiar el registro de Windows sin programas
Debido a que se almacena mucha información en el mismo, esta suele usarse por el sistema para todo tipo de tareas. Pero claro, como es de esperar, todo ello, con el paso de los meses y los años, va ocupando más espacio. Por tanto, llevar a cabo una limpieza periódica del mismo nunca va a estar de más. Esto sí, debemos evitar a toda costa hacerlo nosotros mismos a mano, por ejemplo, buscando entradas manualmente.
A no ser que seamos s expertos de Windows, es mejor usar herramientas específicas para todo ello. De hecho, tenemos la posibilidad igualmente de echar mano de algunas funciones implementadas del sistema que nos serán de ayuda en todo esto.
Hacer una copia de seguridad del registro
Eso sí, sea como sea, antes de hacer cambios en el registro de Windows, os recomendamos que hagáis una copia de seguridad del propio registro de Windows. Para ello accedemos al editor, tal y como os enseñamos con anterioridad a través del comando regedit. Así, en la nueva ventana que aparece en pantalla, lo que hacemos es situarnos en la opción de menú Archivo / Exportar.
Esto nos permitirá crear un nuevo archivo a modo de copia de seguridad que guardamos en lugar seguro por si tenemos que importarla más adelante. Así, en caso de desastre, en el mismo menú podremos importar esa copia de seguridad del registro para solucionar el fallo que hayamos ocasionado con el cambio.
Este es un movimiento muy importante que deberías tener en consideración siempre que vayáis a hacer algún tipo de modificación en este delicado elemento de Windows. El registro está formado por una enorme base de datos que se refiere tanto al propio sistema operativo como las aplicaciones que tenemos aquí instaladas. Si llevamos a cabo algún cambio, aunque en un principio parezca intrascendente, y cometemos un error, esto podría afectar de forma negativa a cualquier programa que tengamos instalado. Asimismo, se podría dañar el propio Windows, con los problemas que esto acarrearía.
Sin embargo, con este proceso que os hemos comentado de la copia de seguridad del registro, algo que podemos llevar a cabo en cuestión de segundos, nos podremos ahorrar más de un disgusto en el futuro.
¿Qué hace cada clave?
Ya os hemos mencionado en varias ocasiones la necesidad de hacer una copia de seguridad cada vez que vayamos a llevar a cabo cambios en este sensible apartado del sistema operativo de Microsoft. Pero al contrario podríamos provocar graves problemas en Windows que afectasen tanto al funcionamiento del sistema como a las aplicaciones aquí instaladas.
Las tareas de limpieza que hemos mencionado en líneas anteriores pueden provocar una mayor fluidez de funcionamiento tanto en Windows como en sus programas. Al acceder al editor del registro, en primera instancia nos encontramos con 5 claves principales de las que cuelgan todas las demás. A continuación os vamos a decir a grandes rasgos el cometido de cada una de estas claves principales.
- HKEY_CURRENT_. Decir que contiene la raíz de la información de la propia configuración del que ha iniciado la sesión actualmente. Es decir, las entradas de este apartado se centran en la cuenta de que tenemos en funcionamiento en ese instante. Básicamente todo ello hace referencia a las carpetas, la configuración de la pantalla o la configuración del de control del que está usando Windows en el momento en que ponemos en marcha el registro.
- HKEY_S. En esta otra sección del registro del sistema nos encontramos con los diferentes perfiles que se haya encargado en el sistema operativo con anterioridad. Aquí se realizan tareas de gestión de las diferentes cuentas y s dados de alta.
- HKEY_LOCAL_MACHINE. Esta sección contiene toda la información de configuración específica del equipo como tal. Es común para cada una de las cuentas que hayamos creado y se refiere al hardware del equipo.
- HKEY_CLASSES_ROOT. Esta es una clave que garantiza la información que se refiere a los diferentes programas que instalamos en el sistema operativo.
- HKEY_CURRENT_CONFIG. Contiene toda la información sobre el perfil de hardware que estamos usando en el equipo local al iniciar el sistema.
Limpiar el registro con el Liberador de Espacio
Si nos centramos en la limpieza del registro desde el propio sistema operativo, quizá el método más sencillo y seguro es utilizar el Liberador de espacio en disco. Esta función también es más que adecuada para eliminar los archivos inservibles del disco duro. Cabe mencionar que la misma no se ha diseñado específicamente para limpiar el registro, pero puede eliminar los restos de aplicaciones y controladores de Windows. Así, cuando elimina estos archivos, las entradas del registro correspondientes suelen borrarse también.
Para ello, tenemos que escribir su nombre, Liberador de espacio en disco, en el cuadro de búsqueda. Aquí aparecerá una nueva ventana en la que nos decantamos por pinchar en el botón llamado Limpiar archivos del sistema.
Eso sí, es recomendable que lo ejecutemos como con el botón secundario del ratón. Entonces se abrirá la ventana del símbolo del sistema, donde introducimos el siguiente comando:
DISM /online /cleanup-image /scanHealth
Lo que debemos saber una vez llegados a este punto, es que el análisis que se lleva a cabo encuentra y limpia los errores del sistema. No todos estarán relacionados de forma directa con el registro, pero igualmente nos ayudarán a hacer que el PC funcione mejor. Además, todo ello se lleva a cabo de forma automatizada de mano del mismo Windows. Esto se traduce en que los riesgos de que algo salga mal sean mucho menores que con otros métodos.
Con programas
Si no queremos complicarnos, también podemos recurrir al uso de programas que nos permiten limpiar el registro de Windows de forma rápida y sencilla. Vamos a ver algunas recomendaciones.
CCleaner
El conocido programa para limpiar y optimizar Windows cuenta con un módulo que se encarga de analizar el registro, detectar todas aquellas entradas que son innecesarias y eliminarlas para reducir el tamaño de esta base de datos y hacer que el PC funcione mejor en general. Lo mejor de todo es que podemos usar este programa gratis, sin pasar por caja.
Wise Registry Cleaner
Otro veterano en lo que a limpiar el registro de Windows se refiere. Estamos ante un programa especialmente diseñado para esta labor. Este software se encarga de hacer una copia de seguridad del estado actual del registro (para poder revertir los cambios si algo sale mal), y analiza toda esta base de datos del sistema. Así, podrá reparar todos los problemas que puedan aparecer y mejorar el funcionamiento general del equipo. También nos permite programar limpiezas para que estas se realicen automáticamente. Un programa que podemos usar gratis, o pagar para sacarle todo el potencial.
Auslogics Registry Cleaner
Hablamos de un limpiador de registro simple a la par que potente. Su interfaz es simple y fácil de usar ya que cuenta con un diseño limpio y no cuenta con configuraciones complicadas. Su versión gratuita proporciona un escaneo básico que suele ser eficiente para cualquier doméstico. Para los más exigentes cuenta con una versión con la que poder realizar un análisis y limpiezas más profundos. Además, incorpora herramientas como copia de seguridad automática del registro y un botón de limpieza en un clic. Podemos descargar esta aplicación directamente desde su página web.
iolo System Mechanic
Aunque no es una aplicación precisamente barata, cuesta 50 dólares, iolo System Mechanic es una de las opciones del mercado para limpiar el registro de Windows para que nuestro equipo funcione de igual forma que si lo hubiésemos formateado. Con esta aplicación, podemos poner el orden no solo el registro sino también los archivos gracias al desfragmentador de archivos incluido y las funciones de optimización del sistema incluidas.
Según afirma el desarrollador, utilizando esta aplicación vamos a conseguir un 89% de inicio más rápido y que las descargas sean un 39% más rápidas, además de mejorar tanto el rendimiento del procesador como de la gráfica. Nos ofrece dos modos de escaneo: rápido y profundo, dependiendo de las necesidades de cada .
Restoro
Una interesante aplicación que debemos considerar para limpiar el registro de Windows es Restoro, una aplicación de pago que nos permite optimizar el funcionamiento de nuestro PC tras analizar el hardware, el registro de Windows y ofrecer una serie de recomendaciones para mejorar el rendimiento. Además, también es una excelente herramienta para liberar espacio en el disco duro.
Incluye un sistema de reparación de archivos por virus reemplazando las liberarías infectadas o dañadas por las originales, incluye un gran número de opciones para personalizar y limpiar el registro. La versión básica, que nos permite optimizar el funcionamiento de registro tiene un precio de 39,95 euros, versión que podemos comprar directamente desde su página web visitando el siguiente enlace.
HDCleaner
Otra interesante opción que también tenemos a nuestra disposición para limpiar tanto el registro de Windows como toda la basura que se acumula en su interior es HDCleaner, una aplicación que analiza el registro para buscar referencias a aplicaciones y programas que ya no se encuentran disponibles en el equipo y así eliminar las líneas de este. La aplicación funciona tanto en HDDs como en SSDs, siendo ideal para cualquier tipo de unidad de almacenamiento.
Además, también incluye funciones que nos permite eliminar archivos duplicados de nuestro PC para así liberar espacio. En su interior, también podemos encontrar un desfragmentar de registro para optimizar su funcionamiento, analiza y eliminar los rastreadores de internet y es compatible a partir de Windows XP, siendo una las pocas herramientas que sigue ofreciendo soporte para este sistema operativo. Podemos descargar la aplicación desde su página web.
Por qué no debemos tocar el registro de Windows
Eso sí, a no ser que sepamos muy bien lo que estamos haciendo, no os recomendamos tocar nada del mismo. Un cambio erróneo podría desembocar en un mal funcionamiento del sistema operativo a varios niveles, de ahí el peligro que conlleva. Para que nos hagamos una idea de lo que os hablamos en realidad, decir que aquí nos referimos a una base de datos que almacena los ajustes de configuración y opciones de Windows.
Por tanto, este registro se usa para guardar buena parte de la información y las configuraciones del propio sistema operativo. Además, todo ello igualmente hace referencia a los dispositivos hardware que añadimos, a las preferencias del , configuración del sistema, programas instalados, etc. De ahí que, como os podréis imaginar, su importancia es algo vital en el equipo que usamos a diario. A todo ello le podemos sumar que cada vez que instalamos un programa, se añade aquí una serie de entradas e instrucciones referentes al mismo.
Todo ello contiene mucha información adicional de cada software, así como las opciones configuradas del mismo, entre otras cosas. Cierto es que los s experimentados pueden hacer cambios a este nivel con éxito. Pero igualmente, si cometemos errores aquí, el sistema puede empezar a fallar. Además, todo esto que os contamos se hace extensible a los diferentes programas que tenemos instalados en el equipo. Tanto la ejecución como el funcionamiento se podrían ver negativamente afectados si tocamos alguna entrada del registro por error o eliminamos alguna que se pueda considerar como intocable.
Pero a pesar de todo ello, en ocasiones vamos a vernos casi en la obligación de echar mano de este elemento, el registro de Windows, ya que puede afectar negativamente a la fluidez del sistema. Una de las principales razones de todo ello es que los programas que eliminamos de Windows muchas veces dejan restos inservibles en este apartado. Teniendo en cuenta que este tipo de desinstalaciones las podemos realizar cientos de veces, las entradas del registro que no llevan a nada se pueden contar, en ciertas ocasiones, por miles. De ahí, precisamente, las tareas de limpieza que, en determinadas circunstancias, deberíamos llevar a cabo aquí.
Funciones adicionales y útiles del editor del registro
Lo cierto es que a pesar de la enorme importancia del editor del registro de Windows, aquí nos encontramos con una herramienta integrada en el sistema operativo bastante sencilla. Esto en lo que se refiere a las funciones que nos propone, ya que muchos s avanzados del sistema consideran que debería ser un poco más completa y con herramientas más personalizables. Con todo y con ello Microsoft intenta facilitarnos su uso, aunque tal y como os hemos comentado antes, para modificar el registro deberíamos tener cuidado ya que de lo contrario podemos dañar Windows seriamente.
Por ejemplo nos encontramos con una función directa que nos permite modificar los nombres de las entradas y valores que aquí encontramos. Esta es una herramienta disponible a través del menú Edición, aunque para esta tarea en concreto también podemos hacer uso de la tecla de función, F2. Sin embargo hay que tener en consideración que cambiar la nomenclatura de una entrada del registro, puede ser igual de peligroso que eliminarla.
También es importante tener en consideración que nos encontramos con un apartado de favoritos donde podemos ir guardando diferentes entradas correspondientes al registro. De este modo si hay determinadas claves del mismo que necesitamos utilizar o modificar de manera frecuente, siempre podremos añadirlas como favoritos y así tener un mucho más rápido a las mismas. Decir que esta es una opción que nos encontramos en el menú llamado precisamente Favoritos.
Y en el caso de que necesitemos compartir alguna clave en concreto, en el menú edición del registro también nos encontramos con una herramienta que nos permite copiar directamente la nomenclatura de la misma al portapapeles de Windows. Esto nos permitirá pegarla en cualquier otro lugar de manera directa.