Una red local, antes también conocido como grupo de hogar, es una de las formas más sencillas de compartir archivos entre varios ordenadores conectados a un mismo router. Gracias a esta configuración, todos los ordenadores de la red pueden conectarse unos con otros, acceder a los archivos compartidos, enviar archivos a otros ordenadores, e incluso compartir con ellos recursos, como impresoras. La red local también nos permite, por ejemplo, acceder a un servidor NAS o a un disco duro en red conectado a la misma.
Tener varios ordenadores conectados en una misma red local es muy útil y práctico. Sin embargo, dependiendo de la red a la que estemos conectados, y los s que haya en ella, es posible que no nos interese compartir nuestros datos y recursos con los demás (por ejemplo, si estamos en una red pública y los demás son equipos desconocidos o de no confianza). Por ello, vamos a ver cómo podemos configurar nuestro ordenador con Windows 10 para hacer que nuestro PC sea visible, o invisible, dentro de una red local.
Cómo hacer un PC visible o invisible en la LAN
Hay dos formas de hacer que nuestro PC sea visible o invisible en una red local, pero ambas usan el mismo concepto: cambiar de configuración entre red pública y privada. Vamos a ver ambos casos, el primero de ellos, indicando cómo pasar de una red privada a una pública rápidamente, y el segundo cómo hacernos invisibles en LAN tanto desde una red privada como desde una pública.
Cambiando el tipo de red
El firewall de Windows 10 nos permite configurar rápidamente la seguridad del PC en función de si estamos conectados a una red pública o a una red privada. Como hemos indicado en el paso anterior, solo debemos permitir el uso compartido dentro de redes privadas. Por lo tanto, si cambiamos la configuración del firewall y configuramos nuestro PC como si está en una red pública, entonces desapareceremos de la red.
Para ello, abriremos el menú de Configuración de Windows 10, e ir al apartado «Red e Internet > Estado». Aquí podremos ver nuestra conexión a Internet, y abriremos el apartado de «Propiedades» de ella.
Problemas habituales en las redes LAN
Ya hemos visto cómo las redes LAN son potentes y útiles para compartir recursos y archivos, pero tampoco se libran de los problemas. Uno de los más habituales es cuando no podemos ver otros ordenadores en la red local, incluso después de haber activado la detección de redes. Hay varias razones por las que puede ocurrir, pero generalmente tiene que ver con que los dispositivos no están en el mismo grupo de trabajo. Puedes comprobarlo haciendo clic derecho en «Este equipo» (o «Mi PC») y selecciona «Propiedades». En la ventana que aparece, busca la sección «Nombre del equipo, dominio y configuración del grupo de trabajo».
Si el grupo de trabajo no coincide entre los dispositivos, cámbialo (por ejemplo, a «WORKGROUP», que es el predeterminado en Windows). Otro paso lógico es asegurarnos de que la detección de redes esté activada: ve a « de Control > Redes e Internet > Centro de redes y recursos compartidos > Configuración de uso compartido avanzado» y marca la opción «Activar la detección de redes». Las redes locales pueden tener conexiones lentas por interferencias Wi-Fi, saturación del router o mala configuración. Si es el casi, usa ping o tracert para diagnosticar, cambia el canal del router, conecta por Ethernet o ajusta el QoS para priorizar tráfico.
El mensaje “ denegado” también es algo habitual, cuando se intenta abrir una carpeta compartida con otro equipo. La razón suele ser que los permisos de uso compartido no están correctamente configurados o también cuando se requiere autenticación. La solución en este caso pasa por comprobar los permisos de la carpeta compartida, haciendo clic derecho sobre la carpeta, y seleccionando «Propiedades» y «Compartir». Ahora solo queda comprobar que el o grupo tenga permisos de lectura o lectura/escritura. También puede ser útil desactivar temporalmente la protección por contraseña desde el «Centro de redes y recursos compartidos» para probar si el problema se resuelve, aunque no se recomienda dejarla desactivada.
Conoce tu red al máximo con este programa
Ya hemos podido comprobar de primera mano que tenemos la posibilidad de ocultar o hacer visible nuestro ordenador en la red local de manera rápida y sencilla siempre que lo necesitemos. Sin embargo también es importante conocer toda la información relativa a esta red donde trabaja nuestro PC para así valorar si realmente merece la pena llevar a cabo esta tarea de ocultación. También es importante saber cómo funciona y los sistemas de seguridad incluidos en nuestra red para así sacar el máximo rendimiento a la misma.
Cierto es que el sistema operativo de Microsoft nos propone algunas útiles herramientas integradas en el propio Windows que nos serán muy útiles. De hecho disponemos de varios comandos que podemos ejecutar desde CMD para conocer el estado de nuestra LAN en todo momento.
Pero si no somos s demasiado experimentados en este tipo de tareas, lo mejor que podemos hacer es ejecutar algún programa que nos sirva de ayuda. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en la aplicación llamada WirelessNetView que podemos bajar sin coste alguno desde este enlace.
Lo primero que debemos saber es que se trata de una aplicación del desarrollador Nirsoft, por lo que es de total confianza. Aquí nos encontramos con una interesante aplicación que básicamente se encarga de mostrarnos las redes que nos rodean y supervisa la actividad de las mismas.
Además obtendremos toda la información necesaria de esas en redes inalámbricas como la calidad de su señal, la media de esa calidad, su SSID ,el algoritmo de autenticación que utiliza cada una de ellas, la MAC, su frecuencia y más. Evidentemente aquí se incluye nuestra propia red lo que nos ayudará a protegerla y conocer todos sus detalles de manera más profunda.
Cómo afecta al rendimiento del uso de la red
Llegados a este punto, una vez es más ocultado nuestro equipo de la red local en la que estamos trabajando, quizá en ocasiones nos preguntemos si todo ello afecta de manera directa al rendimiento al trabajar con la misma. Pues bien, esto es algo que en un principio no debería afectar en absoluto hoy ni bajar la velocidad de transmisión de ficheros, tanto de entrada como de salida. Los protocolos internos y métodos de funcionamiento siguen siendo los mismos que cuando estábamos visibles.
En el caso de que nos encontremos con algún problema en la red local una vez hayamos hecho el cambio, posiblemente estos vengan dados por otros motivos. Por ejemplo si se da este desagradable caso siempre podemos echar mano del registro de Windows. Así, para solucionar este fallo en la red local, lo primero que hacemos es escribir el comando regedit en el cuadro de búsqueda que encontramos en la barra de tareas de Windows. Con esto lo que hacemos es abrir el editor del registro y en el menú Archivo / Exportar podemos hacer la copia de seguridad, más que nada como medida de precaución. A continuación, lo que tenemos que hacer es localizar la siguiente ruta en el registro:
HKEY_LOCAL_MACHINESYSTEM/CurrentControlSet/Services/LanmanWorkstation/Parameters
Una vez aquí en el de la derecha tenemos que encontrar la entrada llamada DirectoryCacheLifetime. Cabe mencionar que en el caso de que no la veamos la tendremos que crear nosotros a bueno. Para ello basta con pulsar en un espacio vacío el derecho con el botón secundario del ratón. Seleccione Nuevo / Valor DWORD (32 bits) y le asignamos el nombre de DirectoryCacheLifetime.
Para terminar, no tenemos más que hacer doble clic en la nueva entrada creada para editar sus propiedades. En la ventana que aparece escribimos 0 en el cuadro Información del valor. Ahora ya podemos salir del editor del Registro y reiniciar el PC. Tras esto comprobaremos que el problema con los retrasos en la red ya se ha resuelto.
¿Realmente nos protege ocultar nuestro PC?
La verdad es que, aunque sí que ayuda un poco ocultar nuestro PC de los demás, esto no nos ofrece una protección absoluta y total. Aún sigue habiendo muchas maneras de las que podemos terminar en las garras de piratas informáticos. Si aislamos nuestro PC, lo único que estamos bloqueando son los servicios de Microsoft (impresoras, SMB, etc), pero todo lo demás sigue viajando a través de la red de la misma manera.
Si hay un con malas intenciones conectado a nuestra misma red, aunque estemos ocultos conseguirá poner en jaque nuestra seguridad atacando otros puertos u otros servicios que no estén bloqueados a través del Firewall de Windows. Incluso puede empezar a capturar todo el tráfico de red generado por los principales programas (como el navegador) para hacerse con nuestros datos o, mediante MITM, modificarlos y comprometer nuestra seguridad.
Si realmente queremos tener la máxima seguridad es necesario contar siempre con un antivirus, y un firewall, que controlen todas las conexiones de nuestro PC. Además, si necesitamos blindar nuestras conexiones frente a piratas informáticos, también debemos pensar en usar una red VPN. Estas redes se encargan de cifrar nuestros datos de punto a punto, desde antes de salir de nuestro PC, para evitar que nada ni nadie pueda interceptarlos, analizarlos y modificarlos, ni tan siguiera nuestro proveedor de internet, por lo que son una excelente opción para evitar, además, ser rastreado por nuestro operador.
Y es que debemos tener en consideración que todo aquello relacionado con la privacidad y la seguridad online cuando utilizamos nuestro navegador de Internet, es cada vez más importante. Muchos consideran que basta con abrir ventanas en la navegación privadas en este tipo de programas para así poder movernos sin peligro y sin ser espiados. Nada más lejos de la realidad, ya que estas ventanas privadas que abrimos en programas como Chrome, Firefox o Edge, hoy básicamente lo que hacen es no guardar datos de la sesión.
Sin embargo los es de la red o incluso los operadores que nos ofrecen la conexión, podrán rastrear igualmente nuestros movimientos. Con esto lo que os queremos decir es que abrir ventanas privadas en el navegador web no nos garantiza un nivel óptimo de privacidad bajo ningún concepto. Es preferible utilizar una VPN o red privada virtual como la que os hemos mencionado antes.