Cuando compramos un ordenador nuevo, la mayoría de las veces viene con Windows instalado de serie. Gracias a ello nos ahorramos la tediosa tarea de tener que instalar el sistema operativo y, nada más encenderlo, podemos empezar a trabajar con él. Lo normal es que nos encontremos, dependiendo del tipo de PC, con un sistema operativo Home o Pro. Sin embargo, existe otra versión más, muy común entre los ordenadores de gama baja, que nos puede llegar a dar verdaderos dolores de cabeza: el Windows en Modo S.
Lo primero que debemos saber llegados a este punto es que uno de los principales objetivos que tiene Microsoft con su sistema operativo Windows, es salvaguardar la seguridad de sus cientos de millones de s. Hay algunos que controlan el funcionamiento de este software desde hace años, mientras que otros muchos lo desconocen casi por completo. Por tanto, el gigante del software lo que intenta es que estos s más noveles de Windows puedan trabajar en sus equipos con total seguridad, todo ello al margen de los programas que se instalen y usen. Ahí es donde precisamente entra en juego el Modo S del que os vamos a hablar a continuación y que afecta de forma directa a las aplicaciones instaladas.
¿Qué es el Modo S de Windows?
Lo normal cuando usamos un sistema operativo es que podamos instalar cualquier tipo de programa en el PC. Por un lado, tenemos los programas clásicos, Win32, que podemos bajar desde cualquier página de Internet y ejecutarlos desde allí, mientras que por otro lado tenemos los programas de la nueva Microsoft Store, la tienda de Windows, optimizados y diseñados de forma similar a como si fueran aplicaciones para móvil.
El Modo S de Windows (también conocido como «Modo Seguro», aunque su nombre puede llevar a confusión) es una versión del sistema operativo, tanto de Windows 10 como de Windows 11, optimizada para primar la seguridad y el rendimiento sobre todo lo demás. Y, para ello, lo que hace esta versión es permitir exclusivamente la instalación de aplicaciones de la Microsoft Store, impidiendo que podamos abrir o instalar aplicaciones Win32 en el ordenador.
Con este cambio, ya habremos desactivado el Modo S de Windows 11, y podremos instalar y ejecutar todo tipo de programas en el PC. En caso de querer volver a activarlo, simplemente debemos volver a marcar la opción «Solo de Microsoft Store (recomendado)» para limitar el uso de apps de terceros.
¿Qué Windows me viene mejor?
Como hemos visto, cualquiera puede abandonar fácilmente este modo para poder descargar e instalar cualquier tipo de programa en el PC. Pero ¿realmente merece la pena hacerlo?
El Modo S de Windows solo viene activado en los ordenadores de gama baja. Es decir, principalmente en aquellos que tienen procesadores relativamente lentos. De esta manera, Microsoft les ayuda a preservar su rendimiento y garantizar un funcionamiento fluido del sistema a largo plazo. Si nuestro ordenador ya es de gama media, o alta, este modo no vendrá activado de ninguna manera.
Seguro que lo primero que pensamos al ver que no podemos instalar, por ejemplo, Google Chrome es en abandonar este modo. Sin embargo, igual deberíamos plantearnos en darle una oportunidad. La Tienda de Windows cada vez tiene más programas (incluso navegadores alternativos desde el lanzamiento de Windows 11), y salvo que tengas unas necesidades muy especiales con el ordenador, seguro que encuentras casi de todo dentro de esta tienda. Es por ello que lo primero que debemos de considerar si podemos encontrar en ella todo lo que necesitamos en nuestro día a día. De ser así, puede ser más que suficiente, por lo que su principal hándicap pasaría inadvertido para nosotros, ganando a cambio la ligereza de un sistema operativo desarrollado para que pueda rendir al máximo en ordenadores poco potentes y de gama baja.
Sobre todo, hablamos de un sistema operativo ideal para implementarse en empresas y en entornos educativos a gran escala, tratando de competir con dos mercados, ambos dominados por Chromebooks, como son el de los estudiantes y el de las grandes empresas con muchos ordenadores que istrar. Tanto las empresas como los centros educativos requieren de un software “bloqueado” para que los s no puedan infectar el ordenador con malware o pierdan datos confidénciales, y lo necesitan a un precio más económico.
Siempre hay tiempo para abandonar este modo y tener un Windows completo e ilimitado. Pero, si lo hacemos, ya no hay vuelta atrás. Por lo tanto, os recomendamos intentar darle una oportunidad al Modo S y aprovechar de las ventajas de rendimiento y seguridad que nos ofrece este modo.