SMB, o Server Message Block, es un protocolo de red de Microsoft pensado para compartir fácilmente archivos, impresoras y otros muchos recursos dentro de una red local. Es posible conectar ordenadores con Windows sin apenas configuraciones, e incluso con otros sistemas operativos (como Linux y Android) a través de Samba, la implementación libre de SMB.
Cierto es que los s más avanzados del sistema operativo de Microsoft seguro que conocen otros muchos protocolos para sacar el máximo partido a las redes aquí. Sin embargo, SMB también conocido como Server Message Block, intenta facilitarnos mucho las cosas en este sistema operativo a la hora de compartir todo tipo de dispositivos en red. Precisamente por todo ello es importante que conozcamos bien su uso en el caso de que tengamos montada alguna red local basada en Windows. Esto es precisamente de lo que os hablaremos a continuación y que probablemente muchos agradeceréis a la hora de compartir archivos o impresoras en una red local con SMB.
Eso sí, aunque SMB es un protocolo, la primera versión de este tiene más de 35 años, y hasta estaba diseñada pensando en DOS. Por ello, cabe destacar las distintas versiones de este protocolo, qué aporta cada una de ellas y cuáles debemos usar o evitar a toda costa. Esto nos ayudará a gestionar de la mejor manera los elementos aquí compartidos además de mantener la seguridad en la red que estemos creando. Son muchos los factores que aquí entran en juegos y que debemos tener en consideración para sacar el máximo partido a todo el conjunto.
Versiones de SMB
El protocolo SMB ha tenido varias versiones a lo largo de su vida, que como os comentamos antes, no es precisamente corta. Vamos a verlas todas ellas para que así podamos tomar la decisión más adecuada en cada caso.
SMB 1 / CIFS / SMB
Esta es la versión más antigua de este protocolo, y data de 1983. A pesar de ello, por motivos de compatibilidad, es una de las versiones del protocolo más utilizadas, ya que los clientes más nuevos pueden conectarse a este protocolo, pero los clientes antiguos no funcionan con los protocolos más modernos. En 1998, Microsoft cambió el nombre de SMB a Common Internet File System (CIFS) y le introdujo nuevas características.
Una de las principales razones por las que a pesar de su antigüedad se sigue usando esta versión del protocolo, es para evitar problemas de compatibilidad. Y es que debemos tener en consideración que las versiones posteriores son compatibles con esta primera, aunque al mismo tiempo presenta algunos serios inconvenientes.
Con todo y con ello no se recomienda usar, ni siquiera tener activada, esta versión del protocolo. El exploit EternalBlue de la NSA era capaz de poner en peligro cualquier PC a través de SMB1, y es un exploit muy utilizado por piratas informáticos y ransomware como WannaCry. Y es más que probable que muchos de vosotros ya hayáis escuchado acerca de los peligros de estas vulnerabilidades, por lo que la versión primera del protocolo no es en absoluto recomendable.
Esta ha sido la versión de SMB que se ha ejecutado en todos los sistemas operativos hasta Windows XP. En algunos SOs incluso necesitaba una capa de compatibilidad por encima para funcionar. Las últimas versiones de Windows 10, y Windows 11, desactivan automáticamente esta versión. Por seguridad.
SMB 2.0
Windows Server 2008 fue quien empezó a utilizar este nuevo estándar de forma masiva, aunque ya venía incluido para los s con Windows Vista. SMB 2.0 era una versión más segura, mucho más simple y, por supuesto, mucho más rápida y con menos latencia. Se introducen algunas características, como los enlaces simbólicos, mejoras en el cifrado y las sumas de verificación y muchos otros beneficios.
Linux es compatible con este protocolo desde la versión 3.7 del mismo. Y Apple, por su parte, también empezó a dejar de lado su propio protocolo de transferencia de archivos en red (Apple Filing Protocol) a favor de este SMB 2.0.
Con la llegada de Windows 7, Microsoft estrenaba una nueva versión de este protocolo, la 2.1, con mejoras en el rendimiento. Eso sí, manteniendo la compatibilidad
SMB 3
Esta versión se estrenó con Windows 8 y Windows Server 2012 e introdujo importantes cambios en la funcionalidad, además de servir para corregir fallos en SMB 2. Algunas de sus características son:
- SMB Multichannel.
- SMB Transparent Failover.
- Protocolo SMB Direct.
La versión 3.0.2 de este protocolo llegó a los s con Windows 8.1. Y las posteriores versiones de este protocolo, hasta la actual 3.1.1, se estrenaron las con otras versiones de Windows (hasta Windows 11) y se centraban en mejorar el cifrado y la integridad. Una vez conocemos todos estos datos y las diferencias entre las versiones del protocolo de red, vamos a ver cuál tenemos instalado y estamos usando en nuestro equipo con Windows. Esto es algo que se puede convertir en especialmente importante en determinados casos donde deseemos mantener la seguridad del conjunto.
Qué es el protocolo CIFS
Una vez que ya tenemos más claro qué es el protocolo SMB, veamos realmente lo que es CIFS. Hay que decir que IBM creó SMB y Microsoft comenzó a utilizarlo. 15 años después el gigante del software renombró la primera versión Server Message Block a CIFS. Al mismo tiempo es importante saber que, además del mencionado cambio de nombre también añadió algunas nuevas características.
Entre estas podemos destacar que ese añadió soporte para usar enlaces simbólicos o enlaces duros, además de un mayor tamaño de archivo. Corresponde a las siglas de Common Internet File System y forma parte del protocolo SMB. Por tanto, podemos afirmar que también nos permitirá conectar de forma remota múltiples plataformas como Windows, Linux o macOS. Además, CIFS funciona de forma universal, lo que se traduce en que Lo pueden utilizar múltiples plataformas y sistemas operativos.
En resumidas cuentas, este es un protocolo muy similar al SMB hoy que estamos tratando en estas mismas líneas, pero con diversas particularidades implementadas por la propia Microsoft. Con todo y con ello en los tiempos que corren el uso del protocolo CIFS ha caído mucho y es raro encontrarlo hoy día de forma activa.
Comprobar la versión de SMB activada en Windows
Hay varias formas de comprobar la versión de SMB que tenemos habilitada en nuestro sistema operativo. Una de las más rápidas y sencillas es hacerlo desde PowerShell, ya que con un sencillo comando podremos saber si cada versión está, o no, habilitada.
El siguiente comando nos permitirá saber si tenemos activado el protocolo SMB1 o CIFS en Windows; debemos fijarnos en el apartado «State»:
Get-WindowsOptionalFeature –Online –FeatureName SMB1Protocol
El siguiente nos permite comprobar si tenemos SMB2 y SMB3 activados en Windows:
Get-SmbServerConfiguration | Select EnableSMB2Protocol
Una vez introducida la dirección de red, nos pedirá (si procede) el y la contraseña para poder conectarnos. Y, también, podemos configurarle para que se conecte automáticamente siempre que iniciemos sesión en el PC. De esta forma, lo tendremos siempre a mano desde el momento en el que encendemos el PC.
Posibles problemas de compatibilidad con SMB
Si estamos intentando conectar dos o más ordenadores relativamente nuevos (de Windows 7 en adelante) dentro de la red local, no tendremos ningún problema, ya que la conexión se debería hacer a través de SMB2 o SMB3. Incluso si intentamos conectar un equipo con Windows 10/11 con uno de Windows 7, tampoco debería haber problemas. Siempre y cuando Windows 7 utilice algo más moderno que SMB1.
Si intentamos conectarnos a ordenadores más antiguos (como Windows XP) desde un equipo con Windows 10/11, entonces sí tendremos problemas, ya que SMB1 (usado en XP) no funciona en Windows 10 y posteriores. Y como no se recomienda activarlo, es mejor dejarlo tal cual. En caso de estar en esta situación, se recomienda a los s buscar otras alternativas (por ejemplo, un servidor FTP) para compartir archivos.
A la hora de conectar equipos Windows con Linux, Windows utiliza SMB, pero Linux se conecta a través de Samba. Si usamos una versión relativamente moderna de Samba no debería haber problema. Pero si nuestra versión es vieja, puede que intente usar SMB1, y, por lo tanto, además de poner en peligro el PC, no podremos conectarnos a las últimas versiones de Windows.
Por último, otro problema bastante común lo encontramos a la hora de conectarnos desde smartphones Android a ordenadores con Windows. Sobre todo, con la última versión de Windows 10 o con Windows 11. Esto se debe a que la mayoría de las apps para SMB utilizan SMB1. En ese caso os recomendamos, o bien buscar otras aplicaciones compatibles con SMB2 o SMB3, o buscar otras formas de pasar los datos.
Si tenemos más problemas, podemos consultar la guía de resolución avanzada de problemas de SMB que nos proporciona Microsoft en el siguiente enlace.
Adiós a SMB 1 en Windows 11
Aunque hasta ahora era posible (aunque no recomendable) usar este protocolo por motivos de compatibilidad, a partir de la actualización de 2022 de Windows 11, este protocolo pasa a estar desactivado y bloqueado para evitar posibles brechas de seguridad. Eso sí, solo a los s que instalen la edición Home del sistema operativo.
Por tanto, si hemos instalado ya esta actualización, y nos encontramos con problemas para conectarnos, por ejemplo, a un ordenador antiguo para compartir archivos, se debe a este motivo. En cuanto a la solución, no hay mucho que hacer. Tarde o temprano, el protocolo desaparecerá de todas las ediciones de Windows, por lo que llegará un momento en el que ya no podremos usarlo. Pero, si tenemos necesidad, siempre podemos actualizar a la edición Pro de Windows 11 que, aunque lo tiene deshabilitado, podemos habilitarlo rápidamente.
Usar SMB de forma segura
Al ser un protocolo tan popular, es muy común ver a los piratas informáticos aprovecharse de él para llevar a cabo sus ataques informáticos. Si no vamos a compartir archivos con ningún otro dispositivo en la red, nosotros recomendaríamos desactivarlo, ya que de esta forma nos asegurarnos de que nada salga mal. Sin embargo, si no podemos quitar este protocolo, siempre podemos llevar a cabo algunas tareas básicas gracias a las cuales podremos blindar nuestra seguridad. Veamos cuales.
- Usar siempre la última versión disponible. De esta forma evitamos que nos ataques a través de vulnerabilidades pasadas.
- Tener nuestro Windows siempre actualizado para no tener vulnerabilidades.
- Conectarnos solo a ordenadores que tengan la última versión de Windows, con soporte, y lo tengan también actualizado.
- Utilizar un antivirus actualizado y seguro que sea capaz de detectar y bloquear tanto posibles ataques informáticos como malware que pueda llegar a nuestro ordenador.
- Usar SMB solo en redes privadas, dentro de casa, indicando a Windows cuando nos conectamos desde redes públicas para bloquear los intentos de conexión no autorizados.
Por supuesto, esto no nos garantiza al 100% que vayamos a estar blindados frente a todo tipo de ataques informáticos. Pero sí nos ayudará a reducir al mínimo las probabilidades de caer en las garras de los piratas.
Mejor alternativa a SMB
SMB es muy útil, ya que es un protocolo muy sencillo tanto de usar como de configurar. Pero no es precisamente lo más seguro, especialmente si usamos las versiones más antiguas del mismo. Por ello, si lo que queremos hacer es solo compartir archivos en red, puede que nos interese hacerlo a través de un servidor FTP.
Windows tiene un servidor FTP incluido que podemos activar como una característica opcional. Este servidor vamos a poder configurarlo para ofrecer los archivos y carpetas que le indiquemos tanto dentro de la red local como fuera de ella. Además, podremos usar versiones seguras de este protocolo (FTPS, SFTP) y configurar un y contraseña para acceder a los datos.
La aplicación genera un archivo con todos los datos que se han transferido, junto con el nombre de que ha realizado la transferencia. Podemos configurar la aplicación para que se envíe un correo electrónico cuando se ha realizado una transferencia de archivos, hemos iniciado o cerrado sesión, se han descargado archivos entre otros.
Podemos crear cuentas de privadas estableciendo limitaciones de uso además de claves de uso públicas que puede utilizar cualquier persona. Es compatible con IPv6, se ejecuta como un servicio del sistema de Windows, y aunque se trata de una versión de pago, también existe una versión gratuita más que suficiente para la mayoría de los s. podemos descargar la aplicación desde aquí.
Si buscas una aplicación completa para crear un servidor local para compartir datos y SMB de Windows no es la solución que estás buscando, Xlight FTP Server es uno de los programas más completos que podemos encontrar.
Pros y contras
La versión gratuita es más que suficiente para la mayoría de los s domésticos, no así para las necesidades de una empresa. Al ser una aplicación portable, supone una serie de ventajas e inconvenientes que debemos analizar antes de utilizarla, ya que no siempre es la mejor opción.
A diferencia de muchas otras opciones, desde la web de este desarrollador, podemos acceder a todo tipo de tutoriales para configurar la aplicación acorde a nuestras necesidades y así poder sacarle todo el partido.
Syncthing
Con Syncthing, estamos ante un programa que se encarga de sincronizar archivos igual de eficiente que SMB. La principal diferencia entre Syncthing y e lresto de protocolos tradicionales es que este nos dejará sincronizar varios archivos entre ordenadores, pero no dependerá de ningún tipo de servidor central. Así que antepone la privacidad por encima de todo.
Utiliza conexiones P2P (o Peer to Peer) para su funcionamiento. Lo que quiere decir que no es necesario que ningún archivo pase por la nube en ningún punto del proceso de envío. Lo que directamente reduce la dependencia de servidores de terceros y aumenta nuestra propia seguridad. Si a todo ello le sumamos que cuenta con un cifrado de extremo a extremo, junto a un verificador de identidad, tenemos en nuestras manos una de las opciones más seguras.
Si miramos su compatibilidad, no tenemos de qué preocuparnos: es compatible tanto con móviles, Linux, macOS o Windows. Además, su configuración se hace vía web, así que no dependemos de ningún sistema operativo en especial para llevarla a cabo. Así que, en contraposición de una herramienta como SMB, Syncthing se adapta mejor a sistemas más seguros donde todos sus s pueden compartir archivos sin atenerse a opciones externas.
Ventajas de Syncthing
Estamos ante un programa de código abierto y gratuito, algo que ya lo hace una opción más que reseñable, pero además, al no requerir de ningún servidor central, mejora enormemente la privacidad de nuestros archivos. No podemos olvidarnos de sumar su cifrado de extremo a extremo y su enorme compatibilidad con prácticamente cualquier sistema operativo.
Desventajas de Syncthing
Si nuestra intención es compartir archivos en tiempo real, en redes más grandes, no estamos ante la mejor opción. Además, su configuración inicial es algo más difícil de configurar que en servidores SMB. Y, por último, no cuenta con un sistema de autenticación de como sí puede tenerlo un servidor FTP.
SMB en otros sistemas operativos
Aunque SMB funciona como un protocolo nativo de Windows, también es posible que lo utilicemos en otros sistemas operativos como Linux y maOS. Es más, incluso también podemos hacerlo en dispositivos NAS. Así que podemos decir que es una excelente opción en varios sistemas, siempre que se configure como es debido.
En Linux, SMB se gestiona principalmente con el paquete Samba. Este permite que las accedamos a las carpetas que se comparten desde otros equipo como también compartir directorios mediante SMB. Con Samba, puedes configurar los recursos que quieras compartir, así como también definir los permisos y verificar s. Si te encuentras en un entorno gráfico como puede ser GNOME o KDE, lo normal es que baste con abrir el gestor de archivos y pulsar «Conectar al servidor». Justo ahí, puedes escribir «smb://(aquí la IP del sistema)/(y aquí la carpeta)». Y ya tendrás todo listo.
Por su parte, para los macOS, el soporte para SMB lleva integrado desde hace varios años. Es más, la propia Apple lo utiliza como protocolo predeterminado para compartis archivos. Y para que veas que no es broma, macOS es compatible tanto con SMB 2 como con SMB 3. Así que no deberías tener ningún problema para acceder a las carpetas que compartidas desde un sistema Windows. Si lo que quieres es conectarte a una de esas carpetas, puedes utilizar «Finder», luego pulsar sobre «Ir» y, por último «Conectarse al servidor». Ahí deberás introducir la dirección SMB correspondiente.
Es más, los Dispositivos NAS, como pueden ser los de Synology, QNAP o WD, también cuentan con un soporte al completo para SMB. De hecho, suelen incorporar alguna interfaz web para activar o desactivar ciertas versiones de este protocolo. De igual manera, desde él vamos a poder definir los permisos para cada y limitar el . Así como tampoco se olvida de montar carpetas SMB como si fueran unidades de red de carácter permanente.