El sistema operativo Windows está repleto de elementos y funciones que lo hacen único para los s. Con todo ello lo que se pretende es crear un software potente a la vez que funcional para funcionar en la mayoría de PCs de todo el mundo. Entre estas podemos destacar el de control, el escritorio, la aplicación de Configuración, el menú Inicio, o la Barra de tareas.
Estos son algunos de los apartados que más usamos del sistema operativo como tal. Ya sea para configurar y personalizar el mismo, solucionar posibles problemas, o anclar aplicaciones instaladas, estas secciones son muy importantes en la globalidad del sistema. Pues bien, en estas mismas líneas nos vamos a centrar en un apartado que usamos de manera automatizada, sin muchas veces darnos cuenta de su importancia. En concreto nos referimos a la barra de tareas del sistema.
Para qué sirve la barra de tareas
Esta por regla general la usamos para múltiples trabajos y funcionalidades. Entre estos podemos destacar que es el lugar donde solemos anclar las aplicaciones que más usamos en el día a día. Esto nos permite poder ejecutar esos programas de un modo mucho más rápido si los necesitamos. Y es que como suele ser habitual cuando nos sentamos frente a un PC con Windows, buscamos la comodidad de uso, y la productividad en el trabajo.
Por otro lado, el propio sistema operativo como tal utiliza la misma para colocar algunos otros útiles iconos de uso constante. Sirva como ejemplo que, en la parte derecha de esta barra de tareas, encontramos s directos al reloj, la conectividad a Internet, el control del audio, la batería, etc. Igualmente, a la izquierda nos encontramos con el cuadro de búsqueda, o con el botón del menú Inicio.
Aquí ya podremos desmarcar la opción Cargar elementos de inicio para después situarnos en la pestaña Servicios y marcar Ocultar todos los servicios de Microsoft.
Eliminar programas que modifican la barra de tareas
Otro motivo por el que suele fallar este elemento de Windows es por instalar programas diseñados para modificar esta barra de tareas. Hay que quieren tener más control sobre las opciones de personalización de Windows e instalan programas que permiten, por ejemplo, cambiar el menú inicio por otro diferente (por ejemplo, el de Windows 7), o cambiar la alineación (o la apariencia) de los iconos de la barra de tareas (algo demasiado común en Windows 11). La aplicación más popular y utilizada para personalizar el diseño de Windows es Start11, una aplicación muy completa y que incluye opciones de personalización que Windows nunca ha incluido en sus sistemas operativos.
Todo esto, al final, acaba pasando factura al sistema. Y lo hace en forma de pérdida de estabilidad y con un aumento considerable en el número de errores. Por lo tanto, si hemos instalado alguno de estos programas, y estamos teniendo problemas, debemos desinstalarlo cuanto antes. Puede incluso que, para que todo vuelva a funcionar bien tengamos que reparar el sistema completo.
En este sentido, tanto Windows 10 como Windows 11 ponen a nuestra disposición un gran número de opciones para personalizar la estética de Windows, incluyendo la posibilidad de cambiar el color de la barra utilizando temas prediseñados que también nos permite cambiar los sonidos e incluso los cursores del ratón. Estos temas, disponibles en la Microsoft Store, en su gran mayoría han sido creados por Microsoft, por lo que no nos van a dar ningún problema de funcionamiento ni con la barra de tareas ni con ningún otro elemento de la barra de tareas.