Los controladores, también conocidos como drivers, son pequeños trozos de software muy importantes para el correcto funcionamiento de dispositivos en Windows. Por tanto, los problemas derivados de los mismos nos pueden acarrear algunos serios quebraderos de cabeza, como sucede con la impresora, entre otros.
Esto por ejemplo es algo que se puede dar con los controladores de las impresoras, como os decimos, dispositivo que solemos tener conectado al PC de un modo u otro. De hecho y desde hace mucho tiempo, los fallos derivados de estos controladores en concreto no han parado de producirse. Y es que hay que tener en cuenta que, en determinados entornos, las impresoras son elementos ampliamente usados. Claro está, cuando aparece un error de estas características, esto se deriva en que no podemos imprimir los documentos enviados.
De hecho, uno de los errores que más nos solemos encontrar aquí es aquel que dice en Windows que el controlador de la impresora no está disponible. Es por todo ello que en estas mismas líneas veremos algunas soluciones que nos van a ayudar a solucionar este problema. Eso sí, antes de nada, debemos tener muy presente que muchas de las soluciones de las que os vamos a hablar, tan solo van a funcionar si tenemos permisos de en Windows.
Instalar una impresora en Windows sin problemas
Las impresoras, de siempre, han sido uno de los componentes del ordenador que más problemas ha dado, desde la instalación y puesta en marcha hasta para trabajar con ellas en el día a día. Es verdad que la configuración de estas ha cambiado mucho (para bien) desde la era de Windows XP, y hoy en día cualquiera, o casi cualquiera, podría ponerla en marcha siguiendo unos sencillos pasos.
Si hemos comprado una impresora nueva y la queremos conectar al ordenador, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de tener conexión a Internet. De esta forma, Windows buscará, bajará e instalará los drivers automáticamente desde Windows Update para que nosotros no tengamos que instalar a mano ningún otro controlador. Si la impresora se conecta por cable ya está, no tendremos que hacer nada más. Pero, si la conectamos por Wi-Fi, tendremos que bajar e instalar el programa de esta, gracias al cual podremos detectar, vincular y configurar la impresora con nuestro ordenador.
HP es el único de los principales fabricantes de impresoras que tiene su propia app en la Microsoft Store para simplificar este proceso tanto para Windows 10 como para Windows 11. Para el resto de las marcas no nos quedará otra que introducir el CD de la impresora, o bajar la utilidad desde la web.
Y, por supuesto, si ya la tenemos conectada al router, pero no la tenemos añadida al PC, podremos hacerlo de forma muy sencilla desde el menú de configuración de Windows.
Y es que hay que tener en cuenta que la propia Microsoft mantiene una base de datos muy grande de controladores. Esto es algo que se lleva a cabo a través del servicio de actualización que implementa el propio sistema operativo. Por tanto y gracias a todo ello, tenemos la posibilidad de usar dispositivos un tanto antiguos en la más reciente versión del mismo sistema. Además, esto no solo es válido para las impresoras de las que nos estamos ocupando ahora, sino que se hace extensible a otros muchos dispositivos compatibles.
Incompatibilidad de los controladores con algún programa
También se puede dar el caso de que este fallo con los controladores de la impresora venga dado, no por el sistema operativo como tal, sino por algún programa que tenemos instalado. Esto quiere decir que algunas de las aplicaciones que hayamos instalado recientemente en el equipo, por sí misma haya realizado algún cambio en los drivers de impresión. Esto los puede haber dañado o sencillamente modificado de alguna manera, por lo que ya no funcionan como antes.
Llegados a este caso, antes de actualizar instalar de nuevo estos controladores desde, por ejemplo, la web oficial de la impresora, deberíamos solucionar el problema con el programa. En este sentido quizá los más problemáticos sean aquellos relacionados con la ofimática, por ejemplo, con el tratamiento de archivos en formato PDF. Por lo tanto, en el caso de que hayamos instalado alguna aplicación de este tipo recientemente, lo mejor que podemos hacer es eliminarla y probar con otra similar. Una vez la hayamos desinstalado, ya podremos actualizar los drivers del dispositivo sin peligro a que de nuevo resulten dañados o modificados.
Y es que debemos tener en cuenta que ciertas aplicaciones crean sus propias impresoras virtuales que modifican este apartado del sistema operativo. Por tanto, en la mayoría de los casos sin quererlo esas soluciones software dañan parte de los controladores ya existentes, por lo que en este caso la impresora dejaría de funcionar normalmente.
Bloqueo del antivirus instalado en Windows
Aunque no lo parezca, el software de seguridad que tengamos instalado en el sistema de los de Redmond, en ocasiones nos puede acarrear más problemas de los que nos imaginamos. Estos se pueden referir a todo tipo de apartados y componentes del propio sistema operativo. Es por ello por lo que cuando algún elemento deja de funcionar de manera inesperada, este es un software que no deberíamos descartar como culpable, como es el caso.
Una de las principales razones de todo ello es que los antivirus a los que nos referimos trabajan de manera constante en segundo plano para mantener nuestra seguridad. Para ello en ocasiones bloquean el uso de determinados elementos que afectan a ciertos componentes que forman parte del equipo. Por tanto, aunque solo sea a modo de prueba, en el caso que no ocupa este es un aspecto que no podemos dejar de lado. Llegados a este punto, decir que no es necesario desinstalar el antivirus del todo, sino que para comprobar que no es el causante del problema con la impresora, basta con que lo desactivemos temporalmente.
Cada propuesta de este tipo nos propone esta opción de un modo u otro, por lo tanto, no tendremos más que navegar entre sus menús para su desactivación temporal. Una vez que veamos que no es el causante del fallo, lo volvemos a activar, en caso contrario, podríamos pensar en buscar otra alternativa de seguridad.
Instala el software del fabricante
En la actualidad, instalar una impresora no es una tarea para la que sea necesario disponer de altos conocimientos de sistema como sucedía antiguamente. Sin embargo, aunque sigamos los pasos correctamente, no conseguimos que la impresora imprima. A pesar de que realmente no es necesario instalar ningún software adicional para poder imprimir, al menos a partir de Windows 8, hacerlo es la mejor solución a cualquier problema que estemos sufriendo con la impresora. Da la sensación de que los fabricantes lo hacen a propósito para obligarnos instalar un software que muy pocos s utilizan para imprimir, aunque si tiene su utilidad en impresoras multifunción.
El único fabricante que ofrece el software para sus impresoras a través de la Microsoft Store es HP. El problema de este software es que obliga al a registrarse en la HP para poder utilizarlo, de ahí que muchos sean los s que optan por no instalarlo y tratan de buscar la solución al problema con los drivers de otra forma, cuando la única perfectamente válida y que funciona en el 99% de las ocasiones pasa por instalarla. Eso sí, solo será necesario registrarnos en la aplicación si queremos aprovechar las funciones adicionales de la impresora sin se trata de una multifunción, ya que para imprimir no es necesario. Otros fabricantes, invitan a los s a descargar el software de la impresora directamente desde su página web y donde no es necesario registrarse para poder utilizar todas las funciones adicionales que pueda ofrecer la impresora.
Si se trata de una impresora Wi-Fi
Cuando hablamos de una impresora Wi-Fi, lo primero que debemos hacer para que esté disponible desde nuestro ordenador y el resto de los dispositivos conectados a la misma red local es conectarla a nuestra red Wi-Fi. Hasta que no la conectemos a nuestra red Wi-Fi la impresora seguirá sin estar disponible para ningún dispositivo de nuestro entorno. Una vez conectada, la impresora aparecerá como accesible para todos los dispositivos que estén conectados a la red inalámbrica donde está conectada la impresora y lo único que debemos hacer es buscarla a través del asistente de configuración de Windows.
Como hemos comentado en apartados anteriores, es recomendable utilizar los drivers oficiales que HP pone a nuestra disposición para así poder sacarle todo el partido a las funciones que la impresora pone a nuestra disposición, algo que nunca vamos a conseguir haciendo uso de los drivers genéricos que Windows utiliza a la hora de instalar la impresora en el equipo.
Si hemos cambiado la contraseña de la red Wi-Fi, la impresora estará incomunicada, por lo que nos vamos a enfrentar al mismo problema, siendo la solución volver a conectarla a la red utilizando la nueva contraseña. Las impresoras inalámbricas, no suelen dar problemas de conectividad por lo que, en un principio, este tipo de conexión no debería ser el problema si no conseguimos encontrarla en nuestra red. Si tenemos algún problema, la solución pasa por utilizar el asistente de configuración de Windows o bien el asistente para solucionar problema que también está disponible en el sistema de operativo de Microsoft.