Aunque hay formas de evitar que nuestro ordenador se apague incluso si se va la luz, lo cierto es que son pocos los s que cuentan con un S.A.I. o sistema de alimentación interrumpida en su ordenador para evitar que se apague ante cualquier imprevisto. Por lo tanto, si se va la luz mientras usamos el ordenador, éste se apagará de forma inesperada. A priori puede que no pase nada grave, salvo que perdamos aquello que no hayamos guardado recientemente, sin embargo, un apagón de este tipo puede causar diferentes daños en el sistema.
Sin duda, es uno de los problemas que nos podemos encontrar cuando el PC se apaga de forma inesperada tras un corte de tensión es que no podamos volver a iniciar Windows correctamente. Y es que este tipo de apagones, pueden dañar ciertos archivos del sistema o particiones reservadas que provoquen que nuestro ordenador no arranque después de que se haya ido la luz. Es por ello que hoy os vamos a mostrar qué podemos hacer si Windows no consigue arrancar después de un apagón.
¿Un corte de energía puede dañar mi ordenador?
Por lo general cuando se produce un corte de energía, este no debe causar por sí solo ningún daño al hardware de nuestro ordenador. Sin embargo, hay ocasiones donde un apagón puede ir acompañado de una subida de tensión, que sí son capaces de dañar nuestro PC y otros dispositivos electrónicos. Y es que una sobrecarga de energía puede afectar a componentes como la placa base, el disco duro, la batería o provocar un rendimiento lento del equipo.
El principal problema de los cortes de luz se encuentra en los discos duros. Si Windows justo está trabajando con algunos ficheros, al cortarse la luz de repente, estos datos pueden quedar corruptos. Y eso se traduce en que algunos programas no se abran correctamente, pantallazos e incluso que Windows no arranque. Y, ante esto, hay pocas soluciones.
Para evitar estos problemas es recomendable usar un protector contra sobretensiones en nuestro ordenador, ya que nos ayudará a garantizar que, si en alguna ocasión hay una sobrecarga de energía, nuestro PC se encuentre protegido y no sufra ningún tipo de daño eléctrico. Y es que, aunque nuestro ordenador no se dañe, es posible que después de un apagón tengamos problemas para arrancar Windows de manera correcta posteriormente.
Windows no arranca después de un corte de energía
Si Windows no es capaz de arrancar después de un apagón, el problema suele ser causado por este repentino fallo de energía. Esto provoca que los archivos del sistema se dañen, los datos de la configuración de inicio (BCD) se corrompen, lo cual impiden que puedan encontrar la ruta de inicio.
En el caso de que este ocurra debemos de realizar las siguientes acciones:
- Desconectamos el cable de alimentación de su PC.
- Retiramos el cable VGA/HDMI, el teclado y el ratón USB y otros dispositivos externos.
- Mantenemos presionado el botón de encendido en la computadora durante 10 segundos (sin energía)
- Soltamos el botón de encendido, para posteriormente volver a conectar la fuente de alimentación al ordenador.
- Volvemos a arrancar el PC.
En caso de que esto no solucione el problema y Windows siga sin poder arrancar correctamente no debemos desesperarnos ya que existan otras formas para poner fin a este molesto problema.
Pasos para solucionar el problema
A continuación, vamos a ver diferentes acciones que podemos llevar a cabo para hacer que Windows pueda volver a arrancar normalmente después de un corte de energía.
Ejecutar la reparación de inicio
En este caso, si somos capaces de acceder a la pantalla de opciones de inicio avanzadas, entonces podemos ejecutar la opción reparación de inicio. Este es un sistema automatizado del propio sistema operativo que, una vez lo ponemos en funcionamiento, se ejecuta por sí solo sin que tengamos que hacer nada y mediante el cual nos permite solucionar los problemas que impiden que Windows cargue.
Para ello, debemos de pulsar en el apartado de Opciones avanzadas y posteriormente pulsamos en Solucionar problemas, seguido de Opciones avanzadas y por último en Reparación de inicio.
Aquí escribimos el siguiente comando y pulsamos Enter:
bootrec /fixmbr
Si todo va bien veremos el mensaje La operación se ha completado con éxito (The operation completed successfully)
Ahora escribimos los siguientes comandos y los ejecutamos de manera individual:
bootrec /fixboot
bootrec /rebuildbcd
A través de ellos se procederá escanear la instalación de Windows y se encargará de solucionar cualquier problema que encuentren.
Si el comando identifica alguna instalación de Windows, escriba Y o A y presione Enter para agregar la instalación a nuestra lista de inicio.
Por último, reiniciamos el PC desde el Símbolo del sistema con este comando:
shutdown /r
La importancia de una copia de seguridad
A lo largo de los años os hemos contado en multitud de ocasiones que hay determinadas funciones que deberíamos aprovechar en Windows para así evitar problemas futuros. Una de las más útiles y que dejamos de lado en la mayoría de las ocasiones es la funcionalidad de backup. Con esto queremos decir que poder llevar a cabo de manera sencilla y rápida una copia de seguridad de todos nuestros datos almacenados en el equipo, nos salvará de más de un problema, como es el caso que nos ocupa ahora.
Y es que a pesar de su importancia en la mayoría de los casos, buena parte de los s hace caso omiso a las copias de seguridad que se deberían llevar a cabo de un modo u otro y de forma periódica. De hecho el propio sistema operativo de Microsoft dispone de una función de este tipo integrada que nos facilita mucho las tareas que os comentamos. Básicamente con esto lo que os queremos decir es que si Windows no arranca tras un apagón y queda dañado, siempre podremos echar mano de esta copia de seguridad si hemos sido lo suficientemente previsores.
Hay que tener en consideración que los backup que os comentamos suelen almacenarse en unidades externas que debemos guardar con seguridad. Por tanto si Windows no arranca, siempre podremos restaurar esa copia en cuestión de minutos y seguir trabajando. La función integrada que os comentamos se encuentra en la aplicación de Configuración del propio sistema operativo. En concreto en el apartado de Actualización y seguridad nos encontramos con una sección para activar y configurar el sistema de copias de seguridad de Windows.
A partir de ahí el proceso como tal se automatiza y ya nos podemos despreocupar. En el caso de que se produzca un apagón el PC se encienda pero Windows no arranque, aquí tendremos a la solución más sencilla y en la que tan solo perdimos unos minutos.
Hacer una instalación nueva de Windows
Si después de haber llevado a cabo todos los pasos anteriores, aun así, no conseguimos que nuestro ordenador arranque, tenemos que plantearnos una opción más drástica, y es que es posible que el corte de energía haya producido daños irreparables en el sistema operativo que impiden que pueda volver a iniciarse correctamente.
Llegado este caso no nos quedará más remedio que hacer una instalación nueva de Windows, formatear el disco e instalar el sistema operativo nuevamente o sustituir el disco por otro nuevo y hacer una instalación nueva de todo. Esto provocará que perdamos todos los archivos que tengamos almacenados en el sistema, así como todas las aplicaciones que tengamos instaladas.
Sin embargo, podemos encontrar con un problema que afecte directamente al hardware del disco duro o unidad de almacenamiento SSD. Si el proceso de instalación dura más de lo normal y se queda atascado en algún punto, debemos empezar a considerar que se trata un problema de hardware del dispositivo un problema ocasionado por el corte de luz que ha afectado el funcionamiento de la unidad de almacenamiento. Este problema suele presentarse más en unidades SSD que en HDD, por lo que no podemos descargar que nos veamos obligados a pasar por caja y a comprar un nuevo disco duro.
Qué hacer si ha habido daños en el hardware
Aunque al principio del artículo explicamos que era poco probable que el hardware se dañase por un corte de luz, si este corte vino acompañado de una subida de tensión (o una baja importante de la misma, que es igual de mala), entonces es posible que algún componente del PC se haya dañado. Esto podemos averiguarlo fácilmente si al intentar instalar Windows de nuevo nos encontramos con pantallazos azules u otros problemas relacionados.
En ese caso, debemos lanzar algunas herramientas que nos ayuden a identificar posibles problemas. Por ejemplo, tests de memoria con Memtest, stress de U con Prime95, e incluso stress de fuentes de alimentación para ver si algo se ha visto afectado. Consultar a un profesional nos puede ayudar a detectar los posibles problemas.
Dicho esto, si finalmente resulta que alguno de los componentes se ha dañado, y estamos seguros de que ha sido por la variación de energía o tensión, entonces debemos ponernos en o con la empresa que nos suministra la energía y ponerles una reclamación. También, si nuestro seguro lo cubre, podemos hablar con ellos para que nos paguen, y compensen, por el daño.
Consejos para prevenir problemas
Como hemos experimentado, los cortes de energía pueden aparecer en cualquier momento. Por ese motivo, tomar medidas preventivas puede paliar el problema y sus consecuencias. Si ya has tenido algún susto en este sentido, lo mejor es tomar acción proactiva para que no vuelva a ocurrir. Una de las mejores medidas es contar con un SAI o Sistema de Alimentación Ininterrumpida. Hablamos de un dispositivo que hace las veces de batería de respaldo, por lo que no importa que se vaya la luz, manteniendo nuestro equipo encendido. Un modelo que ofrezca entre 5 y 10 minutos de respaldo puede ser suficiente para la mayoría de los s. Es suficiente para terminar algunas tareas básicas y poder apagar el equipo con seguirdad.
También podemos disponer de un protector contra sobretensiones, que se diferencia de una regleta común porque puede absorber o desviar el exceso de voltaje, protegiendo el PC de picos eléctricos que podrían dañar componentes como la placa base, la fuente de alimentación o las unidades de almacenamiento. También es indudable que las copias de seguridad se convierten una vez más en un pilar fundamental de la tranquilidad en caso de problemas. Aquí es donde entran en juego servicios en la nube como OneDrive, Google Drive o Dropbox son perfectos para almacenar documentos críticos de forma remota.
Aunque parezca que no tiene nada que ver, una vez más también es recomendable mantener el sistema operativo actualizado. Hay que tener en cuenta que las actualizaciones de Windows corrigen vulnerabilidades que podrían afectar la estabilidad tras un apagón. El último consejo pasa por revisar que nuestra red eléctrica no sea susceptible a subidas de tensión. Es decir, que si los cortes o fluctuaciones de energía son frecuentes, no quedará otro remedio que ar con un electricista que pueda chequear el cableado en caso necesario, valorar la instalación de un estabilizador de voltaje.